Si hubiera nacido poeta
escribiría poesía,
canciones y sonetos
al candor de tus mechones,
de tu risa incandescente,
a tus ávidos ojillos
que me miran tan sinceros,
que me envuelven con su velo,
y en las noches más oscuras
me iluminan como fuego.
Si hubiera nacido poeta,
sabría de rima y letra,
de tangos y terciopelo,
de sinónimos y vuelos.
Y al mirarte, inspiraría,
entre hoyuelos y caricias,
mi más verbosa rima,
mi oratoria y palabrería
que en tu oído encontraría
un nido de sentimientos.
Pero nací ingeniero
y aunque no me falta ingenio
soy de números y ondas,
de funciones y cosenos
que en tu lecho se consuelan
de saberse bienamados
a pesar de ser corrientes,
normalitos, chapuceros,
algo ratas y podridos
porque estaban en tus sueños.