En la ciudad de Chongzuo hay alrededor de 500 gansos en 300 puestos fronterizos.
¿Un ejército de gansos que realiza tareas de vigilancia? Sí, China implementó está política desde octubre de 2020 en la frontera de la ciudad de Chongzuo para frenar los contagios por COVID-19.
¿Cómo lo hacen y qué tan efectivo es? Los gansos alertan cuando una persona intenta cruzar ilegalmente la frontera porque “son muy sensibles al sonido, gritan cuando hay una pequeña perturbación y gritan aún más fuerte cuando vean extraños”, explicó Li Fei, un residente fronterizo en Naguanka, citado por la empresa de noticias china Sina.
Aunque el uso de gansos para resguardar ciudades parece novedoso, en realidad se trata de una práctica muy antigua.
De acuerdo con National Geographic “los registros históricos están repletos de historias de batallones de gansos, incluida una manada a la que se le atribuye haber dado la voz de alarma y haber salvado a Roma de una invasión secreta gala en el año 390 a.C”.
“Los gansos pueden tener ventaja sobre los cánidos, sobre todo porque las aves son más selectivas a la hora de dar la alarma”, comentó Petr Glazov, presidente del Grupo de Especialistas en Gansos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, a National Geographic.
De acuerdo con Sina News, en la frontera de Chongzuo hay alrededor de 400 perros guardianes de raza mixta y 500 gansos distribuidos en más de 300 puestos fronterizos de prevención y control de epidemias para ayudar a protegerse contra los “tres ilegales”.