Campesinos del sur de Saltillo denuncian que hay manadas de jabalíes que bajan de la serranía y rondan por los cañones, para luego bajar a las parcelas y dañar los cultivos del maíz y frijol cuando empiezan a crecer las plantas, por lo que piden permisos a la Secretaría de Medio Ambiente para matarlos.
Los animales no se comen los granos, sino que “trompean” para sacar la planta con todo y raíz, que es lo que comen, y con ello provocan pérdidas en hectáreas completas, aseguró Gregorio González Navéjar, presidente del Comité Municipal de la CNC.
Los cerdos salvajes aparecieron hace 6 años, pero se mantenían en la serranía, sin bajar a las labores. Hace 3 o 4 años empezaron a bajar a los cañones y de ahí cruzaron hacia los sembradíos en busca de alimento, porque también comen el elotito tierno.
El problema, explicó, es que ya formaron varias manadas y tienen crías una o dos veces por año, así que buscan alimento y ya se les hace fácil entrar a las parcelas y en una sola noche pueden arrasar con una hectárea de maíz o frijol.
“Al principio los perros no los conocían, les ladraban y atacaban a los jabalíes, que son muy bravos, muy agresivos, y les ponían una buena a los perros, que ya mejor ni los corretean, si son bien méndigos”.
“Hagan de cuenta que son plaga, andan en montón en ejidos del sur, como La Ventura, Zacatera y Providencia, y acaban con los sembradíos de maíz y frijol. Son muchos animales y ahijan de 12 a 15 marraníos de esos. Los compañeros ya no quieren sembrar ni maíz ni frijol porque en una sola noche acaban con una hectárea”.
Es una plaga muy peligrosa, ya entraron al Cañón de Derramadero, van en aumento cada año y dejan un olor muy raro en las plantas, que ni las vacas ni las chivas las quieren como forraje para comer, aseguró.
“Son muy bravos, llegan a entrar a un ejido, no, olvídate, son un peligro. Los campesinos dicen ¿qué hacemos? pues hay que matarlos, porque la plaga va avanzando”.
Añadió que algunos ejidatarios colocan trampas en el monte para atraparlos y personas de la ciudad llegan a comprarlos para prepararlos en discada o como si fueran carnitas porque aseguran que la carne es muy sabrosa, mejor que la de marrano.
Por esa razón, piden que la Secretaría de Medio Ambiente de Coahuila les dé permiso para matarlos de manera controlada, porque les provocan pérdidas de cultivos. En vez de criar chivas y borregos, ya mejor vamos a criar jabalíes, dijo en broma.