¡Detengamos la diabetes! declara alarmado el director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Mikel Arriola, quien asegura que México se encuentra en una emergencia sanitaria ante el incontenible crecimiento de esta atroz enfermedad que ya es la primera causa de muerte.
Con gran preocupación Arriola expone que en el año 2000, solo un 4.6 por ciento de la mexicanos padecía diabetes, en 2006 aumentó a 7.3 y en el último reporte de 2012 se elevó a 9.2, datos que considera escalofriantes, porque el 70 por ciento de la población presenta sobrepeso y obesidad y con ello el riesgo de padecer la enfermedad.
El director del IMSS describe que hay una femenología que explica este drama nacional cuyos orígenes se localizan en los años setentas, cuando el país entró en una etapa intensa de migración del campo a la ciudad y las mujeres comenzaron a incorporarse a la vida laboral, lo que trajo como consecuencia que ellas gradualmente dejaran de hacerse cargo de la preparación de alimentos en el hogar, lo cual a su vez condujo a un progresivo consumo de alimentos industrializados con altos contenidos de azúcares refinados, sodio y grasas saturadas, además apareció el sedentarismo, su incremento gradual y el consiguiente aumento de peso.
Los grupos más vulnerables, propensos en mayor grado a padecer la enfermedad son los adultos mayores entre los 60 y 69 años, pero subraya Arriola que el problema es que hay un subregistro de personas que ya son diabéticos y no lo saben ni tampoco el sector salud, es decir, el padecimiento se presenta con problemas de circulación, de la vista o insuficiencia renal, que han provocado, por ejemplo, que en 2014 se hayan realizado 14 mil amputaciones y se registraron 2000 incapacitados permanentes; son datos alarmantes y cuestiones cada vez más frecuentes en el IMSS.
Por supuesto que el corolario de este drama es que el IMSS tiene que aumentar constantemente su gasto en la atención a este padecimiento que ya es una epidemia en México y se lleva el 15 por ciento del presupuesto del IMSS, 42 mil millones de pesos (Proceso 13-06-2016).
La pregunta es, si llevamos más de 30 años con el incremento constante de esta enfermedad que está a punto de ser una pandemia, ¿qué han hecho las autoridades de salud y el gobierno?
Para el director del IMSS, es urgente que el gobierno federal dé un golpe de timón en la política de salud y ahora sí se oriente hacia la prevención; es importante que los programas de las escuelas de medicina incrementen las horas clase sobre medicina preventiva; que prioritariamente se programen campañas masivas e intensivas de concientización sobre los daños de azúcares refinados, el sodio y grasas saturadas y sin miedo a las grandes empresas trasnacionales.
Mover a México, sí, moverlo con rapidez mediante un programa integral informativo, educativo y enfocado al combate de la diabetes.
Aquí fue una broma cruel la eliminación de la comida chatarra y los refrescos en las escuelas oficiales, con tibieza y parcialmente se tomaron algunas medidas, pero los Comités de Vigilancia del Consumo Escolar son omisos en la eliminación de la venta los refrescos y las papitas.
La problemática es muy compleja, las empresas trasnacionales refresqueras invierten miles de millones de dólares en los países de ingresos bajos y medios, México entre ellos y no van a dejarse vencer, han inundado a los pueblos indígenas, no hay hogar en el que falte el refresco, México ha entrado en una dulce agonía.
¿Por qué? A los gobiernos neoliberales dejó de interesarles la salud del pueblo.