Es cierto, Monclova se ha convertido en una isla azul donde el PAN sostiene la alcaldía, a pesar de sus alcaldes.
El doctor Mario Dávila Delgado es un prestigiado profesionista y construye una carrera sólida como político. Ya fue alcalde de ciudad Frontera donde dejó una buena impresión social. No debe ser la excepción en su nueva etapa por emprender como edil monclovense, a partir del uno de Enero.
Pero los panistas pierden su bien ganado sitio, en Saltillo y en Torreón. Y ni que decir de sus anhelos por la alternancia en la gubernatura donde se vinculan al PRI y se descobijan solos. Tampoco ganan ya diputaciones locales, ni federales, ni senadurías.
¿Qué le pasó al PAN?
Ayer saludé con gusto en un encuentro casual, en Saltillo, a José Ángel Rodríguez Calvillo y me acordé, sin decírselo, que hay panistas buenos que deberían ocupar cargos de elección popular y administrativos, porque Coahuila podría ser un mosaico de política social con criterios mixtos que enriquezcan, y en actitud incluyente.
Una razón, quizás, del abandono electoral de la gente de Coahuila al PAN, es la ausencia de cuadros ganadores en las elecciones (de cuadros honestos y efectivos, de liderazgos atrayentes y valientes). Se bien que la realidad es compleja para concluir que ese solo es el problema del retroceso fatal.
Y no lo hago, se bien que, como otros institutos, el PAN tiene dueños locales. Esos dueños ponen y quitan, usan las prerrogativas a su antojo y pactan alianzas pero también enredos. Eso los ha ido minando, alejando de la gente, diluyendo en ideología y modelo sociopolítico.
No soy panista ni quiero ser. A mí me gustaría que los panistas reaccionaran, se levantaran del letargo y gritaran sus verdades. Que regresaran sobre sus pasos y volviesen a ser la oposición congruente y aguerrida que los distinguió, que fue merecedora del voto una y otra vez y de la confianza ciudadana por sus resultados. Que se constituyó en equilibrio de poder ante el PRI gandalla.
Nueva dirigencia
Pregunto, de nuevo ¿por qué se dejan imponer al dirigente estatal, no aprenden la lección de la historia reciente? Ni que hacer para los panistas, ya se anunció una fórmula armada en el mismo búnker de antes: el de Guillermo Anaya Llamas y su club selecto.
No viene al caso siquiera analizar quiénes son: la monclovense y el lagunero, subvencionados como candidata única a presidenta (Elisa Maldonado) y como candidato único a secretario general (Gerardo Aguado).
El sello de la casa Anaya, lo traen tatuado, y lo que sigue para el PAN, frente a la elección de gobernador y de diputados locales del 2023, será, quizás… más de lo mismo.
¿PRIAN o PRIMOR?
La pelea 2023 por la gubernatura en Coahuila, es entre el PRI y MORENA, (no es con el PAN, lejos, mucho, está de ser competitivo el albiazul).
Y hay que recordar, lo aconsejo. El PAN desde iniciado el moreirato hace 15 años, ha oscurecido su plataforma y los beneficios electorales los ha derretido y escurrido al PRI.
Los arreglos entre Anaya y el capo Moreira (los Moreira) fueron amplios, eso dicen, eso se ha visto; a costa del propio partido y en perjuicio de la militancia, que hay que decir: calla y otorga.
El PRI juega
“El ADN traidor del PRI”, fue el encabezado de la entrega pasada (sábado 6 de Noviembre) y el solo título es elocuente para este descalificado autor (cuando menos) y para sus cábalas ansiosas.
Por eso puedo concluir que, en el 2023, el PRI puede reusar la alianza PRI-PAN (PRIAN), en Coahuila, o venderse y ser de nuevo su negado PRIMOR, ese que practica con gracia cínica desde hace 3 años.
Ese promiscuo enroscamiento, que es tan notorio por agachado en las votaciones del Congreso federal. Ese donde el PRI va entregando todo a López y a MORENA, para que con ese poder acumulable someta a todos en su esquema socialista apodado 4T.
¡Al PAN, PAN y al PRI convino… (y con MORENA lo vendido)!