La presidenta del DIF Coahuila, Liliana Salinas Valdés, dio a conocer que durante el presente año se han retirado a al menos 50 menores de edad al ser víctimas de violencia dentro de su núcleo familiar.
“Durante el 2024, al menos 50 menores han sido retirados de sus hogares en Coahuila y trasladados a casas cuna debido a situaciones de violencia relacionadas con el consumo de drogas por parte de sus padres”, según informó Liliana Salinas.
Explicó que la violencia familiar suele intensificarse cuando los padres están bajo los efectos de las drogas, lo que provoca que los menores sean remitidos a las casas de atención social, en muchos casos por indicación de la Procuraduría de los Niños, Niñas y la Familia (PRONNIF) o del Poder Judicial.
“Cuando los padres se intoxican, la violencia en el hogar comienza, y esto nos obliga a intervenir para proteger a los menores”, detalló.
La Presidenta del DIF Coahuila señaló que, en promedio, al menos un niño es llevado a estas casas cada semana, aunque en ocasiones la cifra aumenta: “La semana pasada, por ejemplo, recibimos a cuatro niños, y esta semana una bebé recién nacida fue ingresada”, mencionó.
A pesar de la delicada situación, Salinas Valdés subrayó que ni el DIF ni la PRONNIF tienen como objetivo separar a los menores de sus familias de manera definitiva.
El enfoque de ambas instituciones es intentar la reintegración familiar, ofreciendo programas de rehabilitación para los padres que enfrentan adicciones; no obstante, la resistencia de algunos a someterse a tratamiento hace que el proceso de reunificación con sus hijos sea más difícil.
“Siempre buscamos el bienestar de los niños, pero en muchos casos, sus condiciones en el hogar representan un riesgo demasiado alto para su seguridad”, concluyó Salinas Valdés.