El jurado del premio Princesa de Asturias de las Letras eligió al dramaturgo Juan Mayorga (1965) para concederle este año su reconocimiento, por su “enorme calidad, hondura crítica y compromiso intelectual” y por crear una obra “cimentada en los pilares de la acción, emoción, poesía y pensamiento”.
El acta del jurado presidido por Santiago Muñoz Machado destaca, además, su “formidable renovación de la escena teatral, dotándola de una preocupación filosófica y moral que interpela a nuestra sociedad”. Agrega que Mayorga “concibe su trabajo como un teatro para el futuro y para la esencial dignidad del ser humano”.
El dramaturgo madrileño comenzó su carrera en 1969. Previamente estudió Filosofía y Matemáticas, y amplió su formación filosófica en las universidades de Münster, Berlín y París. Se doctoró en 1997 con un trabajo sobre el pensamiento de Walter Benjamin. Aprendió dramaturgia en los talleres de escritura de José Sanchís Sinisterra, Josep Maria Benet i Jornet y el chileno Marco Antonio de la Parra.
Sus primeras obras, Cartas de amor a Stalin y Siete hombres buenos, destacaron por abordar la memoria europea a través de un teatro político. Ha escrito además las piezas El jardín quemado, El chico de la última fila, El mago, Silencio y El Golem, entre otras.
Mayorga es miembro de Real Academia Española y ha obtenido los premios Ojo Crítico de RNE (2000), el Telón de Chivas a las Artes Escénicas (2005), el Premio Nacional de Teatro (2007), el Premio Valle-Inclán (2009), el Nacional de Literatura Dramática (2013) y cinco premios Max de las Artes Escénicas. En 2016 le fue otorgado el Premio Europa Nuevas Realidades Teatrales.