La inflación en Japón se aceleró en diciembre a 4% interanual (excluyendo productos frescos), el nivel más alto desde el mismo mes de 1981, según datos oficiales.
La cifra es superior al 3.7% de noviembre, aunque al excluir los volátiles precios de la energía, el aumento de precios fue de 3%, según las cifras.
El dato fue dado a conocer después de que el banco central decidiera mantener intacta su política monetaria flexible, contrario a la tendencia de sus pares internacionales que han subido las tasas de interés para contener el aumento de precios.
La cifra de diciembre está abajo de los altos niveles inflacionarios que generan preocupación en Estados Unidos, Reino Unido y otros países, pero supera con creces la meta inflacionaria de 2% establecida por el Banco de Japón (central).
Los aumentos en las facturas de electricidad y gas, así como las tarifas de telecomunicaciones y los incrementos en los alimentos procesados contribuyeron con la aceleración de diciembre, según los datos del gobierno.
Pero el banco central ha insistido en que los aumentos de precios del último año son temporales y que están ligados a eventos como la guerra en Ucrania y el consecuente aumento en el precio de la energía.
EE