Líderes de los 21 miembros del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico se reunirán en San Francisco para hablar sobre cómo reforzar el comercio y el crecimiento económico en toda la región del Pacífico.
Pero en realidad, el evento más importante se celebrará en un aparte de la cumbre: un encuentro cara a cara entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente de China, Xi Jinping. La conferencia de este año se produce en medio de fuertes tensiones entre China y Estados Unidos y de turbulencias globales por la guerra entre Israel y Hamás y la invasión rusa en Ucrania.
APEC son las siglas en inglés de Cooperación Económica Asia-Pacífico. Es un foro para fomentar el comercio, la inversión y el desarrollo económico entre naciones a las orillas del océano Pacífico.
El grupo comenzó con 12 miembros en 1989, pero desde entonces ha crecido a 21 para incluir a participantes como China, Rusia, Japón, Estados Unidos y Australia. Esos estados miembros son muy influyentes y suponen casi el 40% de la población global y casi la mitad del comercio del mundo.
La conferencia anual de líderes reúne a jefes de gobierno y otros líderes económicos y diplomáticos. No esperen una gran presencia de Rusia este año, ya que el país se ha convertido en un paria político mientras su presidente, Vladímir Putin, sigue adelante con la invasión en Ucrania, y contará con una representación de menor nivel en San Francisco.
El acto principal de la cumbre se celebrará en un acto paralelo: una reunión entre Biden y Xi. Los mandatarios no han hablado en persona desde que se reunieron el pasado noviembre en la cumbre del Grupo de los 20 en Bali, Indonesia. Desde entonces han pasado muchas cosas que incrementaron las tensiones entre las dos superpotencias.
El presidente chino, Xi Jinping, viajará a San Francisco el martes para una cumbre de gran importancia con su homólogo estadounidense, Joe Biden, buscando qué camino a seguir frente al tenso vínculo entre las dos economías más grandes del mundo.
Casualmente, San Francisco fue la primera parada del viaje inaugural de Xi a Estados Unidos hace décadas. En la primavera de 1985, el actual mandatario chino, en ese momento un líder de condado de Zhengding en la provincia norte de China de Hebei, dio sus primeros pasos en suelo estadounidense.
El gobierno de Biden derribó un globo espía chino que sobrevolaba el territorio continental estadounidense este año. El gobierno chino hackeó los emails de la secretaria de Comercio, Gina Raimondo. El gobierno de Estados Unidos restringió la exportación de procesadores de computadora avanzados a China y ha presionado para ofrecer ayuda al desarrollo a otros países y contrarrestar la influencia de Beijing.
Las diferencias también se han exacerbado por la guerra de Rusia en Ucrania y la creciente asertividad china en el Estrecho de Taiwán. Pero representantes de Estados Unidos y China se han reunido con más frecuencia últimamente en un esfuerzo por rebajar tensiones. Aun así, no se espera que el encuentro entre Biden y Xi suponga muchos cambios en la trayectoria de los lazos bilaterales.