El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, confirmó a primera hora de este lunes al primer ministro, Ranil Wickremesinghe, que presentará su renuncia, tal y como había anunciado previamente.
La revolución popular que estalló este sábado en Sri Lanka forzó así la renuncia de Rajapaksa, quien anunció que deja el cargo tras ceder a las presiones de múltiples frentes desde las formaciones políticas y asociaciones civiles del país por su incapacidad para atajar la crisis económica más grave de la historia de la nación.
Rajapaksa claudica así tras meses de protestas por la falta de alimentos y combustible que finalmente derivaron en una crítica generalizada contra el mandatario, acusado de corrupción y nepotismo al colocar a su hermano Mahinda como primer ministro hasta que finalmente se vio obligado a forzar su cese en mayo, de nuevo por la presión popular.
El sucesor de Mahinda, Ranil Wickremesinghe, antiguo rival de Rajapaksa y última opción del mandatario para solucionar la crisis, acabó renunciando horas antes para dar paso a un gobierno de concentración cuya principal función será la convocatoria de nuevas elecciones.
Por lo pronto, los partidos políticos con representación parlamentaria se citaron este lunes para un nuevo encuentro como el mantenido el domingo para negociar la formación de un gobierno de unidad nacional.
Mientras, los partidos políticos han mantenido reuniones particulares para tratar la situación y desde la principal alianza opositora, Poder del Pueblo Unido (Samagi Jana Balawegaya o SJB), dan por hecho que su líder, Sajith Premadasa, será nombrado primer ministro.
El acuerdo político que forzó la dimisión de Rajapaksa daba por hecho que el nuevo presidente interino sería el que designa la Constitución, el presidente del Parlamento, Abeywardena.
Este sábado miles de personas se manifestaron en Colombo y otras ciudades de Sri Lanka para protestar contra Rajapaksa tras meses de movilizaciones. Los manifestantes asaltaron la residencia oficial presidencial y se desconoce el paradero del presidente.
Tras las protestas, el primer ministro, Ranil Wickremesinghe, anunció su renuncia y más tarde el propio Rajapaksa prometió que dejará el cargo el próximo miércoles.
El domingo continuó la movilización popular manteniendo la presencia de manifestantes en la residencia oficial del presidente a la espera de que se concreten cambios políticos.
Aristegui