Priistas que conforman el Grupo Refundación, Movimiento de Reflexión y Propuesta, exigieron que el Presidente Enrique Peña Nieto sea llamado a rendir cuentas sobre la debacle del partido e incluso piden valorar su expulsión.
Los priistas disidentes exigen que también sean llamados a comparecer Manlio Fabio Beltrones Rivera, Aurelio Nuño Mayer, Luis Videgaray Caso, Miguel Ángel Osorio Chong, Enrique Ochoa Reza, Emilio Gamboa Patrón y César Camacho Quiroz por los resultados del pasado 1 de julio.
“Deben comparecer y si tienen responsabilidad, tienen que ser sometidos a los órganos de justicia partidaria para su expulsión. No aceptamos el borrón y cuenta nueva”, indicó Marcos Everardo Mendoza Ávila, ex Diputado suplente de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México e integrante de la citada agrupación.
Priistas organizados en el Grupo Refundación, Movimiento de Reflexión y Propuesta exigieron llamar al Presidente, Enrique Peña Nieto, a Luis Videgaray Caso y otros líderes del tricolor, a rendir cuentas ante la situación crítica que enfrenta el partido tras su caída en las pasadas elecciones federales.
“La derrota del PRI no es gratuita. Permitimos que desde la Presidencia de la República un grupo de amigos, cómplices, una pandilla nos llevara a la derrota más estrepitosa en toda la historia del PRI”, sostuvo Marcos Everardo Mendoza Ávila, ex Diputado de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México.
La votación del pasado 1 de julio para el partido tricolor fue la más baja de su historia: 61 por ciento menos respecto a la elección federal de 2012; casi 20 por ciento menos de los votos que obtuvo en 2006 y 45 por ciento menos de los votos que registró en 2000, cuando por primera vez perdió la Presidencia ante el panista Vicente Fox Quesada.
De los 300 diputados federales que logró para la Cámara Baja en 1994, en la pasada elección cayó a 43 curules. En el Senado de la República, de los 95 legisladores que colocó en 1994, ahora sólo pudo instalar a 12. Además, no obtuvo ninguna de las nueve gubernaturas que se disputaron el pasado 1 de julio.
El ex secretario del PRI capitalino Juan Carlos Vázquez López, los ex asambleístas Marcos Everardo Mendoza Ávila y Quetzali Ávila Infante son algunos de los priistas que integran el grupo que representa a “350 mil priistas de a pie”, y que dieron a conocer un documento que entregarán a Claudia Ruiz Massieu, presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.
Ayer, la lideresa nacional del PRI anunció la creación la Comisión de Diagnóstico, que estará integrada por militantes de todo el país para analizar las causas de la histórica derrota electoral.
En la misiva, culparon al Presidente Enrique Peña Nieto y a sus funcionarios aliados de ser los culpables de la debacle del PRI. Por ello, demandan que comparezca ante la estructura priista, e incluso señalaron la posibilidad de que analice su expulsión.
Los priistas disidentes pidieron que también sean llamados a comparecer: Manlio Fabio Beltrones Rivera, Aurelio Nuño Mayer, Miguel Angel Osorio Chong, Luis Videgaray Caso, Enrique Ochoa Reza, Emilio Gamboa Patrón y César Camacho Quiroz, “así como de todos aquellos personajes que desde la Presidencia de la República, las coordinaciones parlamentarias en las cámaras de Diputados y Senadores, la dirigencia nacional del PRI y las gubernaturas de los estados, tienen, sin duda, responsabilidad en la crítica situación que vive nuestro instituto político”.
“Deben comparecer y si tienen responsabilidad, tienen que ser sometidos a los órganos de justicia partidaria para su expulsión. No aceptamos el borrón y cuenta nueva”, expuso Marcos Mendoza, integrante de la citada agrupación.
Integrantes del Grupo Refundación, Movimiento de Reflexión y Propuesta exigen deslindar responsabilidades por la estrepitosa derrota del Partido Revolucionario Institucional el pasado 1 de julio.
CULPAN A PEÑA Y “A SU PANDILLA”
Enrique Peña Nieto prescindió del priismo para la integración de su Gabinete y que decidió cogobernar con la derecha, “con esta acción anuló al partido y a su militancia que no se sentían representados en el gobierno de la República”.
Los cambios constitucionales que impulsó Peña Nieto a través del Pacto por México fueron contrarias a los estatutos y los documentos básicos del partido, fueron “reformas con un tufo de corrupción que terminaron dañando al PRI”, acusaron.
Los inconformes recriminaron al Presidente de la República haber nombrado “a su gusto” a siete presidentes del partido -uno de ellos incluso sin militancia-, a quienes “impuso” su agenda de Gobierno.
Lo acusaron además de tomar el control los máximos órganos del Partido, el Consejo Político Nacional y la Comisión Política Permanente, y de convertir a las cámaras de diputados y senadores en oficinas de trámite.
“Desde la Presidencia de la República se desmontaron las estructuras del PRI. La corrupción, inseguridad, ingobernabilidad, nepotismo, impunidad, pobreza, entre otros, irritaron a una sociedad que culpaba al PRI de los excesos e incompetencias del Gobierno, cuando los priistas no formábamos parte de éste y por el contrario sufríamos el desprecio de los hombres que manejaban el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto”, aseguraron los inconformes.
Afirmaron que el mandatario nacional junto con sus aliados, presionó para reformar los estatutos del partido y así aumentar los requisitos a los militantes con aspiraciones a un cargo de elección popular.
“Desde la Presidencia de la República se adueñaron de las candidaturas a diputados y senadores, colocando a sus amigos, no a hombres y mujeres capacitados que durante muchos años han militando en el PRI”, abundó el posicionamiento.
El Grupo Refundación acusó que Enrique Peña Nieto pactó con Andrés Manuel López Obrador y que en la campaña retiró su apoyo a José Antonio Meade, ex candidato del PRI a la Presidencia de la República.
“El pacto es evidente. Nos basamos en que después el primer mes de campaña vemos a un López Obrador que ya no golpeaba al Gobierno. Ya no tocaba Enrique Peña Nieto, específicamente. Sí cayó en el debate contra candidatos pero no tocaba al Presidente y el Presidente, de pronto, respetó demasiado a AMLO, nunca fueron críticos a pesar de un largo expediente que le pudieron haber sacados a López Obrados lo dejaron que continuara y creciera hasta obtener la Presidencia de la república”, sostuvo Marcos Mendoza.
Luis Videgaray Caso, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, y el Presidente Enrique Peña Nieto han sido señalados por varios actores políticos como los culpables de la debacle del PRI.
Los priistas demandaron al CEN del PRI a que convoque a un amplio debate en todo el país, a realizarse en el mes de octubre, para analizar de manera abierta, sin simulación, los resultados del pasado 1 de julio. “Rechazamos una agenda de discusión impuesta. Queremos que la reflexión venga de abajo hacia arriba, desde las distintas regiones del país, los seccionales, comités municipales y estatales”.
También solicitaron la elaboración de un estudio a profundidad sobre la viabilidad de un cambio de nombre del partido o la continuación del mismo. Dicho documento, dijeron, deberá ser realizado por especialistas reconocidos.
En relación a la convocatoria para la elección de Presidente y Secretario general del Comité Ejecutivo Nacional para el periodo 2019-2023, exigieron que sea publicada en el mes de febrero y se presente mediante una planilla la cual deberá estar sujeta a votación de los militantes y simpatizantes priístas.
La elección de los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional, propusieron, deberá realizarse el último domingo del mes de abril y estará coordinada con el Instituto Nacional Electoral.
Además exhortaron al CEN del PRI para que llame al Consejo Político Nacional y que se discuta, como único punto, la agenda legislativa de los grupos parlamentarios del tricolor en Congreso de la Unión.
(SinEnbargo.mx).