El primer hotel espacial estará listo para recibir a más de 200 huéspedes en 2027, inaugurando una nueva manera de viajar fuera de nuestro planeta.
Hoy en día, las misiones privadas más allá de nuestro planeta son una realidad. Además de los avances científicos y tecnológicos notables que han habido en las expediciones espaciales, en un futuro no tan lejano la industria hotelera está por aventurarse a surcar los cielos en busca de nuevas posibilidades para los turistas.
Voyager Station está a cargo de este megaproyecto espacial. La empresa intentará sincronizar las tecnologías necesarias para estar en el espacio con «las comodidades de la Tierra para crear una experiencia única sin precedentes en la historia», según anunciaron en un comunicado.
Bajo esta premisa, el primer hotel espacial tendrá baños, duchas y camas similares a como se experimentan en nuestro planeta.
Se valdrán de la fuerza centrífuga y gravedad artificial para que los turistas puedan transitar sin problema alguno. De acuerdo con la estación Voyager de Orbital Assembly, el inicio de obras para su construcción está programado para 2026. Según sus estimados, sólo un año después estarán listos para recibir a huéspedes humanos.
Una experiencia interestelar
El primer hotel espacial pretende tener habitaciones y comodidades como las de cualquier otra instalación turística. Podrá tener, según se espera, 280 invitados con instalaciones de lujo, como gimnasio, villas individuales, restaurantes Gourmet, bares y centros de entretenimiento. Podría decirse que se trata de una experiencia de alta gama fuera de la Tierra.
Originalmente, en 2019 se había nombrado al proyecto como «Estación Espacial Giratoria Von Braun«, en honor al ingeniero aeroespacial que desarrolló los cohetes por primera vez.
Se pensaba que podría estar terminado para 2025. La emergencia sanitaria generada por la pandemia retrasó los planes, por lo que la apertura se espera para 2027.
Hoy en día, ya es posible reservar un lugar en el primer hotel espacial. El costo por la totalidad del viaje está tasado en 5 millones de dólares casuales, para una estadía de tres días y medio. Efectivamente: será una experiencia reservada, por lo pronto, para los miembros de élite más excéntricos.
National Geographic