Protegieron autoridades a Grupo México dijo el Obispo Vera

Tras abrirse la puerta para la creación de una mesa de trabajo donde se empiece a resolver el rescate de restos y evidencia de la tragedia de la mina de Pasta de Conchos a 13 años de ocurrida, el obispo de Saltillo, Raúl Vera López, lamentó que haya pasado más de una década para la acción que siempre pudo realizarse antes.

“Nosotros lo vimos claro. El no dejar que se rescataran los restos fue una protección de la Secretaría del Trabajo a Grupo México. Esa mina era una porquería; siempre pudo abrirse”, recuerda el obispo de su experiencia a las afueras de la mina.

Vera López recordó que las circunstancias en las que se encontraba la mina eran deplorables y peligrosas para los trabajadores; situación que le provocaría al consorcio minero Grupo México consecuencias importantes, y por la cual se negaron a rescatar a los sobrevivientes.

“Durante 30 años, el Gobierno nuestro gobernó por medio de la violencia directa, y una de las violencias directas es esa impunidad”, expresó.

Fue durante la conmemoración del año número 13 de la tragedia el pasado 19 de febrero, cuando organizaciones civiles, familiares de mineros víctimas de la tragedia y sus representantes lograron que Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos del Gobierno Federal accediera a la formación de una mesa de trabajo para la recuperación de los restos y la evidencia de la tragedia.

En esa tesitura, bajo el cuestionamiento de si habría riesgos para abrir Pasta de Conchos, el obispo señaló que de la misma manera en la que los empresarios mineros ingresan a buscar carbón a esa región, de la misma manera es que no se corre un riesgo para reabrir la mina.

Vanguardia.

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