Lukashenko no presentó evidencia para respaldar sus afirmaciones.
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, intentó desacreditar el pasado miércoles a los manifestantes que exigen su renuncia por sexta semana consecutiva después de una controversial elección, y acusó a Estados Unidos de fomentar el descontento.
En un prolongado discurso dirigido a sus más altos funcionarios, el mandatario bielorruso arremetió contra el supuesto plan que habría encabezado Estados Unidos para desestabilizar a su país y aseguró que los aliados europeos de Washington participaron en la intriga que se preparó desde hace años, tratando de proyectar a la oposición como títeres de Occidente.
Lukashenko no presentó evidencia para respaldar sus afirmaciones de que Estados Unidos ha tenido alguna participación en las protestas.
Aumentan las protestas contra gobernante de Bielorrusia
Su principal rival en las elecciones, Sviatlana Tsikhanouskaya, señaló que sus comentarios son un intento por desviar la atención pública del amaño en los comicios y la violenta represión de los manifestantes.
Diario Libre