La infancia es una de las mejores etapas de la vida, sin embargo con el paso de los años se nos olvida ser como éramos precisamente. Así que hoy 1 de octubre, que celebramos el Día del Niño en nuestro país, les comparto una lista de lo que deberíamos de aprender de ellos, e incluso no perder.
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- Siguen su instinto: Creen y confían en lo que su corazón les dice.
- Vivir el momento: Disfrutan el presente al máximo.
- Creer: Tienen fe, ilusión y creen firmemente.
- Hacen las cosas: Si quieren hacer algo, lo hacen sin dudarlo.
- Bailan: Cuando sienten el ritmo, bailan…sin importar si lo hacen bien o no, sólo lo hacen y lo disfrutan.
- Cantan: Igual, cantan a todo pulmón esa canción que tanto les gusta sin importar la técnica, sólo disfrutan el momento.
- Tararean: Cuando sienten el ritmo en su cabeza, lo demuestran tarareando contentos.
- Dicen lo que piensan: No tienen miedo ni prejuicios al decir lo que piensan, e incluso al escuchar a los demás.
- Su capacidad de asombro: Se sorprenden con cada cosa que descubren, que ven, que escuchan y lo disfrutan.
- Disfrutan lo que les gusta una y otra vez, sin importar si es nuevo o no.
- No discriminan: no se dejan llevar por los prejuicios, en esa etapa de la vida “todos somos iguales”.
- Aceptan cuando tienen miedo sin vergüenza.
- Su inocencia: ¿En qué momento y cómo se pierde la inocencia? Esa capacidad de bondad y pureza.