¡Qué vergüenza!

Nunca he vivido para el qué dirán.

He educado a mis hijos a no depender de ideas ajenas ni de opiniones sociales para normar sus vidas, porque los valores y principios son la guía inequívoca para ser mejor persona y parta vivir en sociedad, haciendo el bien.

Partiendo de esta base les digo. Qué vergüenza me da el leer notas e información de los gobiernos que ha tenido y que tiene Coahuila. Los coahuilenses, por nuestra conformación, humana y decente, de trabajo y moral, no nos merecemos esta fama de ladrones y criminales.

Y aunque la fama es del gobierno, de los indecentes y cínicos que nos han gobernado en los recientes sexenios, ese mal olor nos impregnó como sociedad. Olemos mal por fuera como efecto de que por dentro estamos pudriéndonos. Se que se lee feo esto y me disculpo pero… ¿no es peor aún que esto sea una mal oliente realidad?

Ese Moreirato infame nos quitó mucho más que el dinero. Este gobierno sucesor, tapadera y rancio, sigue los pasos de los Moreira y nos lleva por caminos inmundos y dañinos.

Este gobierno de Miguel Riquelme, ya empieza a oler tan mal como los de El Gordo Fachas y El Bailador. Este gobierno va perdiendo el recato y nos muestra su rostro mentiroso y solapador, represor y cobarde ante una sociedad, robada y mal tratada.

Rubén sigue dando ordenes y sus efectos son visibles cuando de inmediato las acatan estos chaparros políticos que nos heredaron (para seguir robando).

La justicia de fuera

En vez de molestarnos, que aquí en México la impunidad es gobierno y la corrupción es institucional y sistémica, estamos alegrándonos de que la justicia empuja desde fuera.

Es innecesario seguir lamentándonos de que no hay justicia local, si no hemos hecho nada como sociedad para exigirla y obligarla. Por ello, ver que desde Estados Unidos y España se mueven resortes que empujan la maquinaria judicial internacional hacia ciertos personajes que no han hecho tanto daño, es noticia halagüeña.

La información de los últimos días no es aislada ni casual.

Todo indica que: Estados Unidos y España están comunicándose en temas judiciales que aluden a México y a su políticos (a Coahuila y a gente del moreirato y de este gobierno estatal, los Moreira y Riquelme preferentemente).

Nombres de funcionarios que son punta de la madeja, que por sí mismos robaron muchos millones, como David Aguillón (funcionario de primer nivel y operador negro de los hermanos Moreira), por ejemplo, van saliendo en estas nuevas pesquisas judiciales.

Son novedades interesantes del caso.

Testigos protegidos

Ellos, en su grupos criminales, están canibalizándose y entonces, para salvar sus corruptos pellejos, están dando información a las Cortes y Departamentos de Justicia, allende el mar y allende la frontera.  Informaciones que van construyendo pruebas documentadas de tanta criminalidad en México y en Coahuila.

Así, El Chapo Guzmán, Juan Manuel Muñoz (el Mono), Rolando González (hermano de RCG), Javier Villarreal (ex tesorero de Humberto Moreira y preferido de Rubén), entre otros, se van encaminando a ser “Testigos Protegidos”.

¿Van a caer, por fin?

No se si por fin haya justicia en México y en Coahuila, pero confío en ello.

El ver que emergen estas informaciones del extranjero y que de entrada exhiben a Enrique Peña Nieto y a Felipe Calderón, como apoyadores de capos y carteles, receptores de sobornos, es un anuncio para entender que otros politiquillos que se sienten intocables, protegidos por estos, son hilos más delgados en esa telaraña del infierno.

Y es que, la protección de un presidente corrupto, es manto para los soberbios y pillos de mas abajo. Por eso andaban tan campantes y siguen haciendo daño vía administraciones corruptas como la de Riquelme.

¿Van a caer, por fin?, no lo se pero veo con claridad que el gobierno electo de López Obrador está atento y actuante en lo que acontece. Que se va trasparentando una comunicación con otros gobiernos extranjeros y una intención de este nuevo gobierno de México, para “AVISAR” a los interesados de “LO QUE VIENE” en materia de control de la impunidad y de la corrupción que es consecuencia.

Vergüenza

Vergüenza es: en lo que nos han convertido estos infames. Vergüenza no hacer lo necesario como sociedad para cambiar el estado deplorable de las cosas.

¡Qué vergüenza!

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