En su Informe Anual al Parlamento sobre Inmigración de 2018, el ministro de inmigración de Canadá, Ahmed Hussen, reveló planes para admitir hasta 1,080,000 nuevos residentes permanentes entre 2019 y 2021, con el objetivo máximo para 2021 de 370,000.
Esto equivale a 84,000 personas más que las 286,000 que se recibieron como residentes permanentes en 2017.
Al presentar el informe, Hussen, quien originalmente llegó a Canadá como refugiado somalí, dijo: “Los inmigrantes y sus descendientes han hecho contribuciones incontables a Canadá, y nuestro éxito futuro depende de continuar asegurándonos de que sean bienvenidos y estén bien integrados”.
El plan del gobierno
Según el informe, una de cada cinco personas que viven en Canadá nació fuera del país, mientras que más de seis millones de nuevos inmigrantes han llegado desde 1990.
La inmigración se considera clave para ayudar a fortalecer la economía canadiense. Dado que el inmigrante promedio es joven, puede ayudar a enfrentar los desafíos del envejecimiento de la población.
El informe dice que se prevé que la proporción de trabajadores por jubilación alcance 2: 1 para 2036, en comparación con 4.2: 1 en 2012.
Poco menos de la mitad (48%) del objetivo más alto de admisiones para 2021 se incluirá en Programas Económicos, para cubrir las brechas de habilidades en el mercado laboral.
“Con un envejecimiento de la población y bajas tasas de fertilidad, la inmigración desempeña un papel importante para garantizar que la población y la fuerza laboral de Canadá sigan creciendo.”
“El aumento de los niveles de inmigración, particularmente en la clase económica, nos ayudará a mantener nuestra fuerza laboral, a apoyar el crecimiento económico y estimular la innovación”.
En el Informe de Competitividad Global 2018 del Foro Económico Mundial, Canadá se ubicó en el 12° lugar en general, con un puntaje perfecto de 100 en estabilidad macroeconómica, así como en el primer puesto entre los países con las fuerzas laborales más diversas.
Forbes México