A unos días de concluir el gobierno, tres altos funcionarios de Donald Trump reclamaron a México el bloqueo a la inversión privada en materia energética y las medidas que favorecen al monopolio de Pemex y CFE.
La protesta fue realizada por el Secretario de Estado, Mike Pompeo; el de Energía, Dan Brouillette, y el de Comercio, Wilbur L. Ross, en una carta dirigida a sus contrapartes: el Canciller Marcelo Ebrard y las Secretarias de Energía, Rocío Nahle, y de Economía, Tatiana Clouthier.
“Supuestamente recibieron instrucciones de bloquear los permisos para proyectos de energía del sector privado y ejercer su autoridad reguladora para favorecer a las empresas Estatales de energía. De ser cierto, esto sería profundamente problemático y suscitaría preocupaciones con respecto a los compromisos de México bajo el T-MEC“, establecen Pompeo, Boruillett y Ross en la carta fechada el pasado lunes 11 de enero.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador inició una serie de reformas para proteger a Pemex y CFE, y revertir permisos sobre energías renovables.
Las recientes acciones regulatorias han generado incertidumbre y dañado el clima general de inversión en México, afirmaron los funcionarios en la misiva.
“Afecta varios proyectos del sector privado respaldados por EU en el sector energético; estas medidas afectarían negativamente inversiones por cientos de millones de dólares de EU”, señalaron.
Añadieron que estaban obligados a insistir en que México cumpliera con sus obligaciones en el TMEC y también actuar en defensa de los intereses estadounidenses, pues hay inversiones financiadas con impuestos de sus contribuyentes.
“Un clima de inversión atractivo, respaldado por regulaciones aplicadas de manera no discriminatoria, puede crear empleos y fomentar la inversión necesaria para asegurar la autosuficiencia energética de México, a la vez que mantenga los costos de energía accesibles para los consumidores”, indican.
Advierte presión agrícola
La nueva Secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, advirtió que si EU cuestiona la política energética, México podría plantear su preocupación por las barreras a exportaciones agrícolas a ese país.
“Entramos en una negociación de lo que le duele a cada uno y lo que le duele al otro”, dijo hace unos días en una entrevista con Reuters.
“Si la presión aumenta, México buscará una solución negociada bajo el nuevo acuerdo del T-MEC, a la vez que expondrá sus propias preocupaciones sobre algunos aspectos de la política comercial estadounidense”, dijo.
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