Resuelve problema social, no financiero
Para Francisco Miguel Aguirre Farías, director de Valuaciones Actuariales del Norte, uno de los despachos especializados más importantes de México, la reforma propuesta al sistema de pensiones del IMSS por el Gobierno federal, pone en riesgo financiero a las ya de por sí castigadas pequeñas y medianas empresas, además de que no resuelve un problema de fondo en el aspecto financiero, a pesar de que por ahora parece una solución a la quiebra inminente de los sistemas de pensiones del Seguro Social.
“Con esta reforma lo que se está resolviendo o tratando de aminorar, es el problema social, es decir, que los trabajadores de las Afores tengan una mejor pensión. Esta reforma va por el camino adecuado, hay que resolver el problema social. ¿Cómo se está resolviendo?, pues que las aportaciones pasan del 6.5 al 15%, lo malo de esto es que sólo se les está cargando a los patrones y eso les puede quitar competitividad a las empresas”.
Analizan equilibrio en ajuste a pensiones
El director de Valuaciones Actuariales del Norte, Francisco Miguel Aguirre Farías, ve riesgos financieros con la propuesta para reforma el sistema de pensiones, lo que traerá un costo para las pequeñas empresas.
“Digamos en conclusión que se está avanzando para resolver el tema social, pero el problema financiero sigue igual o incluso puede ser que aumente un poquito, porque tendrá un costo fiscal esta reducción en el requisito para obtener la pensión garantizada”.
Francisco Miguel Aguirre Farías señaló que la reforma está bien pensada en cuestión de la gradualidad del incremento de aportación del patrón, que se incrementará 1% cada año, sin embargo se deben buscar soluciones para los sistemas de pensiones del servicio público.
“Yo tengo la esperanza de que al menos, después del 2021, se hagan otras reformas para adecuar o para lograr un equilibrio entre lo financiero y lo social entre los sistemas de servidores públicos, que ahí va a ser más complicado, porque la reforma del Seguro Social es darle a los trabajadores, dar algo a los trabajadores, mejorar sus pensiones”.
“En el caso de servidores públicos y universitarios, hay que modificar para quitarles, es decir, aumentar la edad de jubilación de 50 a 60 o 65 años, modificar la pensión a la baja, sobre todo para los nuevos pensionados, entonces ese tipo de reformas que por eso no las sacan ahorita desde mi punto de vista, tienen costos políticos muy importantes”, señaló.
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