A veces, pensamos que nuestros padres no pueden entendernos y se interponen en el camino de nuestra felicidad. Es por eso que muchos de nosotros hemos experimentado diferencias y desencuentros -especialmente cuando aún éramos adolescentes-
Sin embargo, no debemos olvidar que nuestros padres nos aman y lo único que quieren es lo mejor para nosotros. En los momentos en que parecen ser muy estrictos, solo quieren protegernos de posibles daños. Por eso necesitan nuestra comprensión y respeto.
Nuestros padres han puesto las necesidades de sus hijos por encima de las propias. Hay tantas cosas que han hecho por nosotros que quizá nunca podremos agradecerles por todas las lecciones, los buenos y malos momentos por que siempre nos dieron una mano y nos dejaron una enseñanza para la vida.
Si queremos honrar a nuestros padres es la mejor manera de mostrar gratitud. No te exigen nada. Todo lo que podemos darles es respeto y amor.
Los padres no exigen, no quieren nada de ti… sólo una cosa: tu amor y respeto. Respétalos por esto es la única forma de agradecerles por todo.
Tus padres son los únicos que te amarán siempre. Nadie en este mundo te amará más que ellos. Otros pueden decir que te aman, puedes pensar que tus amigos lo hacen, pero tu madre y tu padre te aman desde el fondo de su corazón y eso nunca es fingido.
Respeta su amor porque tienes suerte de tenerlos. Piensa en aquellos que no tienen padres y considérate la persona más afortunada por tenerlos en tu vida.
Todos los padres del mundo siempre apoyarán a su hijo, pase lo que pase. En todos los buenos y malos momentos, los padres siempre estarán a tu lado y te brindarán todo lo que puedan. Siempre tendrán las puertas abiertas para sus hijos
Si peleas con un amigo la amistad podría acabar; pero si peleas con tus padres ellos siguen siendo familia. Siempre te protegerán de todos los posibles peligros en todo lo que sean capaces de hacer.
Respeta a tus padres por estar ahí para ti mientras aprendías a caminar y no dejarte caer nunca; mientras aprendías a cruzar valerte por ti mismo; mientras dormías solo en tu cuarto oscuro; mientras estabas creciendo. ¡Ellos siempre han estado para ti!