La tumba está vacía ¡Resucito!
A la muerte venció y al cielo ascendió
pero antes; dos mujeres muy de mañana
fueron a la tumba a ungirlo con especias aromáticas,
y al llegar hallaron la tumba abierta y vacía
y la piedra había sido removida y un varón
con vestido blanco les dijo;
¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?
y ellas atemorizadas y sin hablar se fueron
Apenas habían caminado cuando se les apareció Jesús:
Y les dijo; ¡salve! id y contadlo a los discípulos
y ellas fueron y lo contaron a los discípulos. Pero no les creyeron.
Después dos de ellos que iban camino a Emaus
en el camino se les acercó Jesús y les dijo; ¿ de qué platican?
Y ellos empezaron a contarle todo ¿cómo no sabes?
Que Jesús el Nazareno, Él, era poderoso en obras
y hechos y hablaba la palabra de Dios con poder
delante de todo el pueblo y hacía milagros y prodigios
pero le prendieron y fue crucificado y murió en la cruz
Y dijo Jesús: ¡Oh insensatos y duros de corazón para creer!
y llegando a la aldea lo obligaron a quedarse ya era de noche
y sentados a la mesa partió el pan lo bendijo y les dio
y les fueron abiertos los ojos, y reconocieron que Él, era
y estando los demás reunidos en Jerusalén se puso en medio
y dijo: ¡paz a vosotros! Y se espantaron y dijeron; ¿espíritu es?
Pero Él, les dijo; porque estáis turbados mirad mis manos y mis pies,
Yo soy, palpad y ved un espíritu no tiene carne ni huesos,
Y yo tengo, les dijo: ¿tenéis algo de comer? Y le dieron
un pez asado y un panal de miel, y dijo; escrito está:
Que era necesario que el hijo del hombre padeciese y resucitase
De entre los muertos al tercer día y se predicase en su nombre
El arrepentimiento y perdón, de pecados, predicad este evangelio,
Hasta qué vuelva y desapareció, y al cielo ascendió
Muchos siguen sin creer, son como Tomás ¡hasta no ver no creer!
Pero Él, dijo; mete tu dedo en la llaga y ¡sé creyente y no incrédulo!