El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó de corruptos, hipócritas, retrógradas, practicante de torturas y admiradores de fascistas a quienes se oponen a ampliar la presencia de soldados y marinos en tareas de seguridad pública.
En conferencia de prensa, el mandatario sostuvo que los partidos de oposición y los críticos a las reformas a la Guardia Nacional son simpatizantes de medidas autoritarias.
“Solamente los retrógradas facciosos, corruptos que están enojados porque ya no tienen los privilegios que tenían antes, ya no mandan, ahora manda el pueblo, son los únicos que están obnubilados, cegados, en una actitud irracional y además eso es lo importante, hipócrita, porque ellos son admiradores de fascistas, son partidarios de la mano dura”, sostuvo.
López Obrador añadió que son partidarios y practicantes no teóricos de represiones, de torturas, de masacres, de graves violaciones a derechos humanos, “y ahora, quieren aparentar que son paladines de las libertades, de la defensa de los derechos humanos”.
Por el contrario, felicitó a los legisladores que impulsaron la iniciativa que valida la intervención de las Fuerzas Armadas en seguridad pública hasta 2029 al considerar que han actuado de manera responsable.
“Es una dicha para un legislador”, consideró.
Reiteró que se necesita más tiempo para consolidar a la Guardia Nacional para que no lleguen a cargos importantes mandos por recomendaciones políticas como en tiempos de la Policía Federal.
Ayer, en comisiones en San Lázaro, el PRI y Morena aprobaron la iniciativa priista con lo que se validó la intervención del Ejército en seguridad pública hasta 2029.
El dictamen quedó aprobado por 27 votos a favor y 11 en contra. A favor votó el bloque formado por Morena, PT, PVEM y PRI, y en contra, el integrado por PAN, PRD y MC.
De última hora, el PRI modificó su propuesta de reforma para alargar la presencia del Ejército en las calles y le sumó un año más, para que finalmente los militares permanezcan en tareas de seguridad pública no hasta 2028 sino hasta 2029.
Este miércoles, el presidente López Obrador también reconoció la postura de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) frente a la reforma que transfiere el control de la Guardia Nacional a la Sedena.
“Me da mucho gusto que la Comisión tenga una postura distinta a la de los de la ONU y estos organismos conservadores que han guardado silencio ante la corrupción que ha imperado en México y otros países ante la violación de derechos humanos”, sostuvo.
Ayer, la CNDH informó que decidió no impugnar la reciente reforma que transfiere el control de la Guardia Nacional de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La CNDH argumenta puntos como que la reforma, ya publicada, no quita a la Guardia Nacional su carácter civil.
Pide Monreal a opositores votar que ejército siga en las calles
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, pidió a los senadores de PAN, PRI, PRD, Movimiento Ciudadano y Grupo Plural respaldar la iniciativa de diputados priistas y de Morena para que el Ejército siga en tareas de seguridad pública por nueve años más.
Dijo que, si se aprueba la reforma en la Cámara de Diputados, la minuta se remitiría al Senado, como Cámara revisora, pero que de acuerdo con lo que han señalado los senadores de oposición, estaría difícil alcanzar los dos tercios de los votos para su aprobación.
Monreal Ávila agregó que las reformas constitucionales requieren de la mayoría calificada, la cual no alcanzan Morena y sus aliados, por lo que será necesario convencer a otros grupos parlamentarios para aprobar este proyecto.
Explicó que en el Senado a Morena y aliados no les alcanzarían los votos, porque Morena tiene 60 senadores; Encuentro Social 4; 6 del PVEM y 4 del PT, es decir 74 legisladores, pero para la mayoría calificada, es decir dos tercios, se requieren 85 senadores.
Expuso que, si no se aprueba la Reforma Constitucional, que amplía el plazo para que las Fuerzas Armadas realicen tareas de seguridad pública, para marzo de 2023 tendrían que regresar alrededor de 200 mil elementos del Ejército y de la Marina a sus cuarteles, por lo que “habría un problema serio” de inseguridad.
El legislador advirtió que actualmente hay entidades federativas y municipios, en los que la mayoría de los elementos que realizan tareas de seguridad pública son soldados y marinos.
Además, hay estados en los que es más importante la Guardia Nacional, el Ejército y la Marina, que la policía estatal y municipal.
Recordó que, con la reforma constitucional de 2019, se estableció en el artículo quinto transitorio un periodo de cinco años para que la Guardia Nacional madurara, creara su propia estructura y no dependiera del Ejército ni de la Marina para poder ejercer facultades de seguridad pública.
Ese plazo, agregó, concluye en marzo del 2023 y “no creo que en un año y medio se vaya a resolver el problema de la inseguridad y no creo que sea conveniente, aún, el retorno de los soldados y los marinos a sus cuarteles”.
Ricardo Monreal refirió que en el país hay cerca de 400 mil policías municipales, estatales y Guardia Nacional, pero alrededor de la mitad son soldados y marinos que están enfocados a tareas de seguridad pública
Excelsior