Las carboeléctricas, en pésimas condiciones
El Delegado Federal en Coahuila, Reyes Flores Hurtado confirmó que la Comisión Federal de Electricidad está “ahorcada” y “quebrada“, pues les dejaron una infraestructura obsoleta además de contratos de compra de carbón a particulares por miles de millones de toneladas de carbón que no tenían razón de ser, lo que ha provocado se hayan retrasado las compras a los pequeños productores de la región carbonífera de Coahuila. La paraestatal está en un franco proceso de ordenamiento.
Ha habido mucho debate y todo se ha centrado en la necesidad del productor para vender su carbón, necesidad que es compresible, pero lo que no se ha visualizado o tomado en cuenta es la situación financiera por la que atraviesa la Comisión Federal de Electricidad.
“Las carboeléctricas que les fueron entregadas al actual Gobierno Federal se encontraban en condiciones deplorables, con muchos problemas técnicos, con una planta con ritmo de producción muy caro y con tecnología obsoleta y eso obligó a que estas plantas tuvieran que parar para recibir el mantenimiento apropiado”, destacó Flores Hurtado.
Se recibió una CFE con un serio problema técnicos que les obligaron a reducir considerablemente su ritmo de producción, incluidas las carboeléctricas de todo el país, porque los contratos de suministro de particulares llevaban mano, y esto arrancó a la CFE a producir únicamente lo que no producían los particulares y eso implicó bajarle a todo.
Además se recibe una Comisión Federal de Electricidad con contratos particulares amarrados que representaban la responsabilidad de cobrar mayor volumen que él se necesitaba y eso provocó acumulación de millones de toneladas de carbón, hoy en día hay un sobreinventario.
Por este motivo, se ha iniciado con una serie de regulaciones y revisión de contratos pues ya tiene a CFE “ahorcada“. En la región carbonífera de Coahuila se compraban hasta 3 millones de toneladas de carbón y hoy en día se redujo a solo 500 mil toneladas, por lo que los pequeños productores han levantado la voz para pedir la intervención del presidente de México, pues unas 25 mil familias están a punto de entrar en crisis.
“Lo que se está comprando a productores de carbón de la carbonífera es lo que la CFE necesita, no es un capricho”, recalcó el Delegado Federal en Coahuila.
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