Luego del 1 de julio, pasada la jornada electoral federal, AMLO tomó el control del país.
Para ello, Peña soltó los bártulos y dejó el campo abierto al presidente electo. Una aberración nunca vista en la que un presidente que no era constitucional, ordenaba y dirigía la nación.
En esa espiral política postelectoral, AMLO anuncia que las delegaciones federales desaparecerían (para ahorrar) y qué, en su lugar, un SuperDelegado sería el representante del gobierno federal. Uno para cada entidad.
En Coahuila, se filtró que sería Javier Guerrero García el enviado de AMLO.
Armando Guadiana, quien se considera el “más cercano al presidente”, revira y revierte el nombramiento de Guerrero (quien al cabo de los días agradecería el gesto poco amable de Guadiana, y el realce que le da López Obrador, ya que fue designado Jefe de la poderosa Unidad de Gobierno de la SEGOB).
Entonces, el expresidente del PAN, el abogado Reyes Flores Hurtado, secretario particular de Guadiana Tijerina, es ungido SuperDelegado en Coahuila.
Las indefiniciones
Pasan los días y las delegaciones siguen existiendo. Reyes cortó cabezas, a según le fue indicando Guadiana, solo de jefes. Ninguna delegación se canceló. No hay ahorro ni hay congruencia con la promesa de campaña de AMLO.
Todo es indefinición. No se bajan programas federales, no hay reglamentos de operación, no hay recursos para entidades ni para delegaciones. Coahuila es la entidad más rebajada en el presupuesto. El SuperDelegado no trae dinero para nada (y Guadiana, ya no le da de su bolsa).
La CFE no compra a los carboneros, el acero chino liquida a AHMSA, el FORTASEG queda rasurado al 45%. Se van acotando los negocios de Los Moreira.
La imagen y quehacer de Reyes Flores está por los suelos y la soberbia se ha apoderado de Guadiana, de Reyes y de los asesores y secretarios que traen ambos personajes.
Mantenido y sometido
Reyes deja sus encargos federales y aparece en todos los eventos del gobernador. Habla, se placea… se siente y se ve (ya se vio). La gente se pregunta ¿Es Reyes funcionario estatal?
La dependencia del SuperDelegado con el gobierno estatal, pasa por mucho de la cordialidad y la coordinación. Un espectro de “mantenimiento y sometimiento” cubre la nueva relación del gobierno federal con el estatal.
TRIBUNAL por JUSTICIERO, columna política diaria, en columnasdemexico.com, publica hoy una información filtrada desde Palacio Rosa. Aquí la transcripción:
Que sorpresa tan inconveniente. A dos días de que el presidente llegue a Saltillo, personeros de la secretaría de gobierno estatal, filtran que, por órdenes del gobernador, de esa área que suponen “maneja la política interior”, se mantiene al SuperDelegado y representante del gobierno federal, Reyes Flores Hurtado.
“Se le pagan viáticos, se le da gasolina, tiene un subsidio estatal a manera de sueldo y compensaciones, por servicios prestados al gobierno del estado”.
“Reyes nos ayuda en gestiones que la gobierno estatal convienen, nos da información privilegiada de por dónde vienen los golpes al estado. Reyes es como nuestro asesor y nuestro facilitador ante el gobierno federal”.
“Ha sido muy productivo tener a Reyes en la nómina”. (Es información que según dice el filtrador, fue ordenada por José María Fraustro Siller).
AMLO en Coahuila
Hoy 19 de febrero, Día del Ejército, el presidente visita Saltillo. Mucha sorpresas desagradables esperan a AMLO. Los Moreira siguen mandando, Riquelme es un títere y ese muñeco de trapo, mantiene y somete al representante federal.
Vivo resultó Miguel Riquelme Solís y acomodado terminó Reyes Flores Hurtado. Guadiana, se inclina ante el estado, solo esperando que quiten la Ley Antitaurina y que no se conflictúen sus negocios mineros y del carbón, con las políticas del presidente.
Pobre Coahuila, entre oportunistas y gandallas, la política y las finanzas se socavan.
ColumnasdeMexico.com