Riquelme: Por unos momentos.

Dicen algunos cercanos (para ayudarlo o para acabarlo), que “por algunos momentos” (solo algunos), Miguel Riquelme pensó que su mecenas y patrón, lo dejaría gobernar. Pero no, claro que no. ¿Qué parte de ser tapadera no entendió?

El paquete heredado es pesado. La herencia es maldita.

Pero ¿quién que estuvo dentro y está, puede decirse engañado? Miguel Ángel Riquelme Solís es todo menos advenedizo en este equipo del moreirato. Es él, por el contrario, uno de las filas de adelante. Siempre lo fue, cuando menos en este fatídico y segundo sexenio, el de Viggiano y Moreira, en ese orden.

Es él, un cómplice primario de todo lo visto, de todo lo escuchado, de todo lo cometido. Fue y es el preferido de la señora y fue la señora una mandona en el gobierno que feneció. “El cupido”, dicen las damas y algunos damitos, alrededor. Cuentan novelescamente, como si ahí hubiera una novela de amor, que Riquelme los reunió por primera vez. Que fue quien logró el cometido de casarlos.

El socio ganancioso.

No nos deben interesar las vidas privadas. Nos deben sí, causar atención LAS VIDAS PÚBLICAS. Esas, son de nosotros, para escudriñarlas. Son de todos, para seguirlas y juzgarlas, para sancionarlas. Y estas vidas públicas de estos señores, son desastrosas. Miguel Riquelme es algo más que un acomodador de intereses entre ellos, es el socio ganancioso.

Es Riquelme, el socio manipulable al extremo. ¡Y miren si no!

El gobierno no arranca y aunque sigue siendo nuevo, los días pasan y todo se ve apenas. Nunca en la historia de las administraciones estatales, a 35 días de comenzado el gobierno, la plana mayor del gabinete estatal incompleta, como está ahora. Y es que se trata de dejar más tiempo a los de Moreira porque el tiradero es harto complicado; es un mugreral. Y es que, no uno sino varios personajes, se negaron a ser parte del moreirato ampliado (sin apellido). Y es que se les hizo muy complicado nombrar gente en cargos que cambiarían de nombre. Prefirieron dejar a los mismos, pero solo “de encargados”. Se esperaron para que unos que están se fueran a las alcaldías y a las candidaturas (que aún no son).

Los asesores se tragan entero al señor.

Los asesores no son de él, son del patrón. Pregunten a Chema Fraustro, quien sigue diciendo que manda, y quizás manda. O a David Aguillón que dice controla los medios y quizás sí los controla, a los pagados. Pregunten a Marucha Monsiváis que dice controla a los contratistas y proveedores; a los de obras y a los de las cobijas, no en balde hizo a su parienta Contralora Estatal ¿Así, cuáles empresas fantasma, si no hay?, y dice que aun con el riquelmista Berlanga en Infraestructura, y con Chito en SEDESOL (que ahí sigue), ella controla. Y suena lógico.

Y falta el resto del gabinete ampliado y todos la estructura de cada secretaría, todos están en sus cargos anteriores Unos son de Humberto y muchos otros de Rubén. Pero, si solo van 36 días, cuál es la prisa.

Berlanga en infraestructura, Olmos en la subsecretaría de gobierno, Morán en el Limbo, y otros que esperan a su “amigo” Riquelme, no mandan nada. Hasta la señora Marcela Gorgón de Riquelme es mandada en el DIF por Yezca Garza, la amiga de Viggiano; que fue (y es) terror de niños, niñas, adolescentes y Familias.

Vacaciones.

Les tocó entrar al gobierno con la Navidad, el Año Nuevo y las vacaciones entre fiestas. Eso les ha ayudado un poco a gastar el tiempo, en hacer nada.

Pero ya se acabó el pretexto. Hicieron milagros para pagar aguinaldos a las abultadas nóminas, la legal y la del voto duro (son miles y miles de devengantes). Le tuvieron que dar 10 millones a Chilo (a la ex tesorería de Rosy Zertuche) como abono de los 136 adeudados. El resto “se lo darán” a Manolo Jiménez, (a la nueva tesorería del buen Toño Gutiérrez). Manolo tiene de dos, recibirlos y gastarlos, cuando lleguen; o justificar que se recibieron, aun si no llegan.

No hay obra nueva, pero sí, los elefantes blancos que dejó tirados aquel. Sin pagar.

Política.

Pura política, y pura saliva. Discursos cínicos da el gobernador. En vez de unir pedazos, separa partes. En el congreso dieron nuevamente cátedra de maldad. Candadearon a la oposición en vez de apoyarla. La someten a un pleito jurídico que detendrá todo (ahí también), como quieren los del gobierno. Mensajes hipócritas de que buscan guerra, cuando ellos golpean de entrada. Y es que hay elecciones en puerta, y es que Rubén pone candidatos y define estrategias.

Las tomas de posesión de los alcaldes, fueron evidencia. El gobernador fue a la de Saltillo y no asistió a la de Torreón, que es la que él entrega. A unos les dio trato preferencial con sus representantes y a otros de segundos de abordo, sin importar el municipio, su tamaño poblacional y político.

De noche, con distractores varios, se “renegocia” la deuda. Y como bien dice Luis Carlos Plata, “es solo darle vuelta a la misma inmundicia”. Para sacar dinero y fingir que no se endeudaron más, porque está prohibido, por SHCP, por todo 2018.

“Coahuila inseguro”.

De la seguridad nadie se encargó. Le entregaron el “caldero ardiendo”, como dice El Justiciero. Denunciados internacionalmente por “el control de los Zetas en Coahuila todo”. Y ellos, los nuevos, están rebasados. Ejecuciones y delitos sin control.

De la seguridad se encarga Fraustro Siller en la secretaría de gobierno, “con su basta experiencia”. La secretaría de seguridad, anunciada, sigue sin cabeza. Pelean por llegar, riquelmistas y rubenistas. Marinos y soldados. Para lo mismo.

Con el freno puesto. Lerdo el gobierno de Coahuila… Es.

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