No hay quien sancione a los transeúntes que ignoran la sana distancia, en su paso por las calles del primer cuadro de la ciudad o entre los pasillos de las tiendas departamentales en busca de la mejor oferta.
Aunque guardias de seguridad en las tiendas departamentales procuran mantener el aforo permitido o indicar las medidas de seguridad entre los clientes, la presencia de las autoridades, inspectores o módulos de control, fue nula durante el Buen Fin.
Durante el inicio de la pandemia, acciones como el perifoneo de Policía Estatal y mayor presencia de policía de proximidad en las calles para indicar a los transeúntes el uso correcto de cubre bocas, así como los módulos para controlar la entrada a sitios de afluencia como los mercados.
Sin embargo, durante este fin de semana, estas medidas no tuvieron la presencia anunciada del patrullaje de prevención y vigilancia en los diferentes corredores comerciales de la ciudad, así como en plazas comerciales, y zona centro, permitiendo las aglomeraciones.
Durante un recorrido por los mismos, donde participarán 130 elementos de la Policía Civil Coahuila y Policía Acción y Reacción; 25 elementos de la Fiscalía General del Estado, así como 750 policías entre preventivos, tránsito y del Grupo de Reacción Sureste, así como 150 unidades policiales, apenas se identificó a algunos elementos.
Lo que permitió que el este primer fin de semana las calles fueron abarrotadas por decenas de clientes que estando fuera de las tiendas, incluso formados para pagar, olvidaran las indicaciones del sector salud para evitar una ola de contagios.
Hasta el momento no hay sanciones a negocios, por parte de Protección Civil y Bomberos de Saltillo, indicó su director Alberto Neira, quien señaló que han registrado una afluencia baja a moderada en los establecimientos.
“Están cumpliendo con las medidas de forma estricta. No ha habido sanciones y los propios comerciantes se han visto cooperadores en la supervisión, ellos mismos que están muy interesados en seguir con la reactivación”, comentó Neira.
Mientras que en las calles, no hay quien sancione a los transeúntes que ignoran la sana distancia, en su paso por las calles del primer cuadro de la ciudad o entre los pasillos de las tiendas departamentales en busca de la mejor oferta.
Vanguardia