Las administraciones municipales que han gobernado la capital de Coahuila, aún con logros, transcurren sin mayor trascendencia visionaria. Saltillo, sigue atrasada y desordenada en su desarrollo.
El actual equipo que dirige las cosas públicas en la Presidencia Municipal de Saltillo, ha querido diferenciarse de otros, anunciando cambios vertiginosos.
Nada menos, antier, adelanta el alcalde Chema Fraustro que “modernizará el transporte urbano y mejorará de fondo el servicio”.
Para lograr transformaciones en dependencias anquilosadas y en servicios deficientes, es conveniente ir al fondo y arrancar lo inservible para superponer lo mejor.
Vialidad y movilidad
Los enredos de los concesionarios transportistas en las centrales obreras y populares del PRI (que inhiben a los políticos), la mala calidad de las unidades, y la mafia de choferes (inhumanos y hasta adictos, varios), no son la única problemática.
La movilidad en Saltillo está atascada. Las vialidades son insuficientes, faltan puentes y distribuidores, escasean los pares viales y no existen planes parciales de desarrollo. El tráfico es mucho y el orden es poco.
Esta realidad fue heredada a esta administración y el crecimiento es rápido, pero los meses transcurren y los resultados deben notarse.
La infraestructura es necesaria y es cara, es lenta en construirse y rápidamente rebasada por el desarrollo.
Planeación urbana
No hay planeación urbana en Saltillo, no la hay, con visión, desde nunca.
Se escuchan “planes de planear”, pero solo eso.
Despachos tecnificados con experiencia en metrópolis, al parecer preparan estudios que serán parte de un macro plan urbano para Saltillo. Solo al parecer, no sabemos más.
Rutas y pandillas
Las concesiones del transporte urbano, que incluye al intermunicipal, a los taxis y al transporte de personal (negocio de políticos y empresarios), son un paquete difícil de manejar en Saltillo.
El sistema de rutas, en caso de ser un sistema, deja tanto que desear. No hay centrales regionales de distribución y enlace entre rutas, ni hay pertinencia entre rutas y horarios de trabajo y escuela.
La inseguridad en colonias, por los negocios ilícitos y las pandillas (unas muy peligrosas), es otra complicación para resolver el tema del transporte, integralmente.
Orden y modernización
Revisar y cancelar concesiones, regular los taxímetros, tarifas vs compromisos de concesionarios, velocidad de tránsito y calidad del servicio, respeto al reglamento de tránsito, modernización cronogramada de unidades, pago con tarjeta de transporte, academia de choferes y antidoping selectivo. Son temas de urgente atención.
Orden en el desorden y modernización en el atraso, con un plan integral que privilegie el sentido humano del transporte, es la idea básica.
Si Chema y su equipo logran modernizar, ordenar y humanizar el transporte público; sin media tabla, ni simular… habrán transformado a Saltillo.