¡Qué espectáculo tan tenebroso es el de la política comarcana!, todo consiste en subir al ladrillo a algún político para causar al momento el mareo y su divorcio con la realidad.
Riquelme fue electo gracias al apoyo de Gaby la de Moreira con el margen más bajo de la historia de las elecciones para Gobernador en esta tierra con apenas un 6% de “diferencia oficial” de su contrincante Memo Anaya, el de los noventa millones mentados.
Amen del triste papel al que fue condenado por sus patrones de la Moreira & Bros Inc. de ser el encargado o gerente de cuidar sus negocios jugosos en el estado, su administración ha estado carente de obras y el desarrollo estatal dependiente de lo que las grandes empresas han ampliado en sus mieses sin apoyo oficial y mínima atracción.
Sin embargo con el resultado de las elecciones de alcaldes y diputados federales en su mayoría por parte del PRI y aun cuando cerca de 300 mil coahuilenses no serán gobernados por su partido, estos números sirvieron para que su patrón el ex dictador Rubén “N” elucubrara la intentona de colocarlo como un fuerte candidato del PRI a la presidencia en el 2024 o de perdido como Presidente del partido casi inexistente para el caso de que a su actual Alito, las tropas se le sublevaran y pidieran su destitución.
Y es que el coraje del exdictador nace de los resultados del PRI en Nuevo León y Campeche que le fueron encargados por Alito como contraprestación a ser el futuro líder de la bancada del partido, sin embargo, chupo faros y hace su jugada.
¿Quién podría apoyar las falsas aspiraciones de Riquelme si no es la siniestra mente del exgobernador delirante y derrotado?
Se que muchos estarían en contra de sus aspiraciones inventadas y de quienes habrán que hacer inventario.
No lo apoyarían los familiares de las 580 muertes por actividades relacionadas con el crimen organizado desde que inició su sexenio y de los que da cuenta “oficial” el periódico propiedad de su Principito.
Tampoco lo harían las 146,000 victimas de delitos cometidos en el estado desde diciembre de 2017 según cifras del Secretariado Nacional de Seguridad.
Mucho menos los deudos de las 6370 personas que han fallecido aquí a causa del Covid 19 y su estrategia retadora y politizada, así también los saltillenses que tuvieron que esperar horas enteras durante la vacunación contra el virus debido a la acción dirigida por él y efectuada por las huestes priistas de Manolito el príncipe.
Los familiares de los mineros muertos en Múzquiz ante el cobarde deslinde de Riquelme en el sentido de que las minas no son de su competencia, cuando ha impulsado ese atraco que es la Prodemi a saciedad y conveniencia llevándose el gobierno jugosas ganancias de la extracción de carbón en condiciones infrahumanas y para colmo sus funcionarios cometieron un error imperdonable al entregar un difunto minero a una familia equivocada.
Los maestros jubilados de Coahuila que han sufrido las carencias en su servicio medico generada por el saqueo inmisericorde de la gente de Carlitos “N” del fondo de pensiones y para protegerlo ordena a sus secuaces del centro de alabanza o Congreso del Estado a votar en contra de la investigación y reposición del fondo de pensiones mencionado.
Resulta peligroso que el seudo Gobernador siga creyendo acerca de su popularidad porque bien sabe que su elección obedeció a un mayúsculo fraude y que fue la operación el día de las elecciones lo que lo hizo ganar haya sido como haya sido y que esta sostenido por la estructura del dictador, que no lo ha dejado ni de escoger la raza de su perro o la pintura de su casa.
Que lamentable papel ese de ser un trapo impregnado de la choquilla moreiriana y no poder brillar con luz propia como un funcionario decente y honorable.
Una vez más la apelación del exdictador es a que los coahuilenses no tenemos memoria y somos insumisos y casi lo logra o podrá resultar cierta la frase de Schopenhauer: “lo que mas odia el rebaño, es aquel que piensa de un modo distinto, no es tanto la opinión en sí, como la osadía de querer pensar por sí mismo, algo que ellos no saben hacer”.