La Asamblea Ciudadana Coahuilense (ACC), después de un intenso trabajo de análisis y auscultación de los grandes problemas que padece Coahuila sobre corrupción, derechos humanos, el derecho humano al agua, la seguridad social de los trabajadores, presupuesto y participación ciudadana, sistemas penitenciarios, seguridad social, revocación de mandato y eliminación del fuero, entre otros y con la asistencia de 5 de los candidatos a la gubernatura y la ausencia de Miguel Riquelme del PRI y Mary Telma Guajardo del PRD, se firmaron los 25 compromisos presentados por la ACC, conformada por 23 organizaciones civiles, los candidatos firmantes fueron: José Ángel Pérez Hernández, Armando Guadiana Tijerina, José Guillermo Anaya Llamas, Javier Guerrero García y Luis Horacio Salinas Valdés.
Coahuila pasa por un aletargamiento económico pues las administraciones del moreirato han sido mediocres en materia económica ya que en el 2003, el PIB de Coahuila representó el 3.36 por ciento de la economía mexicana y en 2015, el 3.40, apenas subió 4 centésimas, nada en términos reales, el crecimiento de los sectores de la economía ha sido pobre y errático ya que en 2015 las actividades primarias bajaron a -5.6 por ciento, las secundarias apenas crecieron 0.7, y tuvieron mayor dinámica en comercio y servicios, con 4.6 por ciento por lo cual la ACC propone: “Fortalecer la planta productiva local, a través de la elaboración de los productos necesarios para la población y las necesidades del mercado interno y externo diversificado; aprovechar los programas sectoriales para la mejor utilización de los recursos que existen en la entidad; garantizar créditos oportunos, con tasas preferenciales a los medianos y pequeños productores y empresarios”…
En materia de desarrollo social el moreirato ha sido un azote porque la pobreza ha aumentado a 30.2 por ciento, o sea 885 mil coahuilenses se encuentran en esa condición (CONEVAL, 2014), de los cuales 776 mil se clasificaron como pobres moderados (26.4) y 109 mil en pobreza extrema (3.7 por ciento), la miseria y el abandono se observan en el campo, e igual en las grandes ciudades del estado, lo que evidencia el fracaso de los gobiernos priistas, por lo que la ACC propone: “Abatir la pobreza y la pobreza extrema implementando programas funcionales, efectivos y eficientes que mejoren en forma sostenida la calidad de vida de la población de los sectores marginados del campo y la ciudad. Eliminar el uso político electoral de los programas asistenciales que desnaturalizan sus fines y coadyuvan a perpetuar la marginación y la vulnerabilidad”…
En cuanto a la salud de los coahuilenses al rubro se le destinan únicamente 1,915 millones de pesos, y no se da ni un peso para la adquisición de equipo e instrumental médico y de laboratorio. El 85.4 por ciento de la población está afiliada a algún servicio de salud (INEGI, 2015); no se ha alcanzado la cobertura universal porque 450 mil coahuilenses no cuentan con ningún servicio, por ello la ACC propone: “Mejorar la infraestructura, el equipamiento, el abasto de medicamento y los recursos humanos de calidad, para asegurar la prestación de los servicios básicos y especializados de atención médica hospitalaria que ofrecen el Gobierno del Estado y las instituciones de seguridad social en todas las regiones de la entidad, con el fin de brindar servicios de calidad a los coahuilenses, de conformidad con lo establecido en el Art. 4º de la Constitución y en las leyes secundarias del Estado”…
Imposible comentar los 25 compromisos firmados ante los miembros de la Asamblea Ciudadana Coahuilense, pero los seguiremos glosando.
¿En qué medida la firma de los candidatos significa un compromiso auténtico con la ciudadanía coahuilense? Eso se probará cuando quien resulte electo gobernador confirme estos compromisos que deberán estar incluidos en el Plan de Desarrollo Estatal 2017-2023, de manera que se establezcan como las políticas públicas del próximo sexenio.