Con el inicio de diciembre (en 80 días), acaba sin más, la mitad del insípido sexenio este que dice dirigir Miguel Riquelme.
Sin méritos, acaso transcurre tortuoso el tiempo de un sexenio ilegítimo, aburrido, molesto, desabrido, acartonado. Corrupto. Tres años de la tercera etapa de un moreirato continuado en Coahuila, padeciendo a un gobernador pequeño y mangoneado.
El gobierno en Coahuila está sobreendeudado, está quebrado, no hay obras y las mentiras son la forma de gobernar.
¿Qué informará Miguel?
Seguro estoy que este informe (con minúsculas), no será distinto a los escuchados en 15 años de moreirato. Serán mentiras y mascaradas. Así son ellos: Los Moreira, Viggiano y Riquelme.
Estoy seguro que las cifras, que los llamados logros, que lo presumido (como informado) será mentiroso, exagerado y maquillado.
Días después habrá elección de renovación del Congreso de Coahuila y por eso, también, el esmero del informe se pondrá en presumir hechos no hechos y protección (de salud, de seguridad, de educación y de desarrollo económico y empleo) que nunca se pretendió siquiera y que es irreal.
Qué es mentiroso. Como ellos, como todo en el moreirato, este que imita Miguel y que ni siquiera logra remedar.
¿Se atreverá?
¿Se atreverá Miguel a decir que la inseguridad en Coahuila es creciente, que hay carteles actuando, robando y matando; que sus policías son corruptas y criminales, que los GATES y Los Moreira son carteles, también y que reciben sobornos a cambio de impunidad?
¿Se atreverá Miguel a informar que su jefe y antecesor (Rubén Moreira ValdeZ) dejó un tiradero con las pocas obras, que el sector salud se entregó en total abandono y con hospitales de mentira, que el presupuesto federal de salud fue robado con EmpresasFantasma; informará que por la quiebra financiera y esa realidad espantosa, la salud pública que este sexenio presume es malísima y que el manejo del covid ha sido de muerte auspiciada por su negligencia y su prioridad electoral?
¿Se atreverá Miguel a reconocer que la MegaDeuda es truculenta desde el origen, que Humberto, Jorge, Rubén y Miguel (de Los Moreira) endeudaron y endeuda a los coahuilenses por varios sexenios futuros y que el gasto excesivo en imagen, nómina, corriente y negocios ilegales (corrupción), impiden obras y servicios haciendo de este sexenio uno de saliva, poses y fantochería?
¿Se atreverá Miguel a reconocer que tienen un odio enfermizo contra el Magisterio, que han impuesto leyes para evadir la obligación de brindar garantías sociales a los trabajadores de la educación, se atreverá a reconocer que han robado los fondos de pensiones y las cuotas magisteriales durante 15 años y que lo siguen haciendo?
¿Se atreverá Miguel a reconocer que siguen Los Moreira adueñados del dinero público de Coahuila, que los ha protegido y los solapa porque es su cómplice?
¿Se atreverá Miguel a informar que el desempleo era de una tasa mayor que la media nacional, antes del covid y que ahora es enorme, grave y que la inversión extranjera y local es prácticamente nula, que decrecemos y nos empantanamos?
¿Se atreverá Miguel a reconocer que compran encuestas y calificaciones para presumir sitios y lugares que ni él ni el gobierno han obtenido, ni merecen?
¿Se atreverá Miguel a informar que ha jugado a ser político sin saber, que nos lleva al precipicio financiero y político por sus enfrentamientos con el presidente y con su gabinete (sin solvencia moral para hacerlo), que no pasará a la historia como un valiente y audaz sino como un patético títere de corruptos y malvados, sin vergüenzas, como sus jefes Moreira (que… venderían hasta a su madre si fuera preciso para salvarse o para continuar su carrera criminal)?
Es cierto
Es cierto, nada fácil resulta llevarse con este nuevo régimen federal, pero los estadistas buscan e idean formas para llevar a sus pueblos por sendas del honor y del progreso, enfrentando desafíos y sorteando tempestades, ofertando su vida en el intento.
Pero… cuando eres un mandado y la corrupción te mueve, la ruta está torcida desde el inicio y el destino no será cómplice de una traición a tus juramentos de defender a la sociedad.
Falta menos
A un mentiroso empecinado como Riquelme no hay forma de creerle, no hay forma de saberle una certeza extraviada porque la mentira está retratada en su cara.
Ahora que, en octubre, rinda su Tercer Informe, ojalá se concretará a decir…¡Acabó la mitad del sexenio (porque 6 menos 3, son 3), ya falta menos para que me vaya! Y entonces, podríamos advertir de él una simple verdad (única), una de simple aritmética.