PENSAR QUE MORENA logre la hazaña que marcó hace casi 3 años, es un sueño. Como decía el perro Bermúdez, era suya y la dejó ir. Si algo tenemos los mexicanos es defender ideales de libertad, ya sean políticos o sociales.
Que el gobierno actual busque centralizar a como dé lugar el poder, amagando y amenazando autoridades, no debe permitirlo el pueblo, aquí no se trata de conservadores o neoliberales, es cuestión de todos los mexicanos.
Ahuyentar y reprimir inversiones extranjeras pensando que nos van a robar en lugar de ver cómo un socio comercial puede aportar a la economía, va más allá de toda lógica, la comercialización se ha vuelto global y siempre ha sido, desde la época de los fenicios.
Recordemos la Ruta de la seda, la comercialización de las especias, la sal, el vino. Etc. Etc… Hoy es la tecnología, la energía e hidrocarburos, esa es nuestra historia, no la pueden truncar, eso devastaría la economía de cualquier país. El nacionalismo enfermizo quiebra países. México debe cuidar sus instituciones, nuestro país está regido por tres poderes autónomos: el Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
El Poder Ejecutivo es uno de los tres poderes de un Estado republicano. El Poder Ejecutivo se encarga de diseñar, planificar y ejecutar el proyecto de un país con base en la constitución y las leyes. Así, actúa como un ente que dirige, coordina, planifica y ejecuta las acciones de gobierno.
El Poder Legislativo es representado por el presidente del Congreso o por el Parlamento y se encarga de la formulación de leyes y proyectos de ley para la sociedad de un país. La forma en que el Poder Legislativo está compuesto dependerá de la estructura política de los Estados.
El Poder Judicial es un poder del Estado encargado de impartir Justicia en una sociedad. Es uno de los tres poderes y funciones primordiales del Estado, mediante la aplicación de las normas y principios jurídicos en la resolución de conflictos.
Ya sabemos que desde la Presidencia de la República siempre se ha intentado controlar el Poder Judicial y el Poder Legislativo, promoviendo actores a modo, pero esa práctica es muy dañina, tarde o temprano el ciudadano verá rebasados todos sus derechos.
Lo sucedido en Guerrero y Michoacán es claro ejemplo de que nuestras instituciones y asociaciones entablan un duro duelo por la autonomía absoluta, no podemos aceptar que desde la Presidencia de la República se menoscabe la libertad de los mexicanos.
México pasa en estos momentos por un proceso electoral que definirá nuestro futuro, y aquel Partido que abogue por nuestras libertades, florecerá.