Se definieron las fechas para la elección interna del PRI

El PRI ya tiene trazada su hoja de ruta para la renovación de su dirigencia nacional, la elección más importante en décadas si se considera que lo que está en juego es la supervivencia del partido. El miércoles de la semana que viene se dará a conocer la convocatoria. Los detalles están en la oficina de Claudia Ruiz Massieu pero en su entorno señalaron a este medio las dos fechas clave: el 14 de mayo será el registro de candidatos, habrá poco más de 100 días de campaña y el 1 de septiembre se votará en una elección organizada por el INE.

Las fechas definen un tablero sobre el cual ya no se esperan demasiadas sorpresas. Los candidatos son los que han levantado la mano: el ex secretario de Salud José Narro, el gobernador Alejandro Moreno Cárdenas y la ex gobernadora Ivonne Ortega. Luego aparecen opciones más reducidas como Ulises Ruiz, pero que en definitiva tienen poco destino.

La duda ahora está en el padrón. Hace un mes Ruiz Massieu comentaba en un encuentro reservado que le preocupaba la imagen que daría que sobre un padrón oficial de 6 millones de militantes votaran menos de la mitad. A esta altura la realidad se impone y lo más probable es que como máximo voten un millón y medio de personas. Dentro de los 6 millones iniciales solo se puede localizar para pedirle el voto a 1 millón. Luego habría medio millón adicional del proceso de reafiliación y ordenamiento que se activó en enero y finaliza en junio. Superar ese número luce complejo. Un dato que lo ilustra: en la reciente interna de Baja California votaron 12 mil personas cuando el padrón allí es de 270 mil militantes. Ni el 10%.

La carrera se inicia con Moreno Cárdenas como firme favorito. Es quien más acuerdos tiene dentro del partido (gobernadores como Alejandro Murat u operadores como Rubén Moreira) pero también fuera (el Gobierno Federal y algunos hombres de negocios interesados en que Morena tenga contrapesos).

Su principal adversidad es la cercanía que algunos actores como Emilio Gamboa o Manlio Fabio Beltrones le ven con Andrés Manuel López Obrador y que temen que termine por convertir al PRI en un nuevo partido Verde pero ahora en condición de satélite de Morena.

Alito esto lo conoce y por eso ya traza un plan para mediados de mayo, cuando se desprenda del gobierno de Campeche. Allí, según el mismo explica, activará un discurso de corte más antisistémico y que alcanzara tanto a sectores cupulares del PRI como también al propio Gobierno y sus recientes acciones. En los últimos días recuerda a quien quiera escucharlo que en la campaña del 2018 fue uno de lo que más hizo para evitar el triunfo moreno. Esa es la tónica que se propone recuperar en una recorrida por todo el país que dominará su campaña.

Su desafío inmediato con los actores de poder será demostrar que él puede configurarse como una nueva terminal donde se definan cuestiones de la agenda nacional. En el análisis del gobernador, ni Narro ni Ortega pueden asegurar eso porque en realidad serían depositarios del poder y la voluntad de terceros.

Un análisis que se complementa con otro factor, hoy por hoy algo menos nítido, que tiene que ver con el destino. El PRI sería el final de las carreras de sus rivales pero Moreno Cárdenas quiere reorganizar el partido para ser presidente. Dirigir al tricolor en su hora más aciaga es otro peldaño en su extenso historial de ambiciones.

La Política Online

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