¡Se extravió el presidente!

Es cierto, desde que es presidente AMLO ataca, critica, despotrica, agrede y reta a cuanto opositor ve, siente o inventa, frente a sí.

Es López un pugilista y alguien puede pensarlo cual guerrero, pero no, el Peje se ha vuelto un peleonero, un rijoso de lenguaje callejero. Un provocador e intolerante que no aguanta la crítica, pero él hasta apodos degradantes pone usando la investidura y la palestra para burlarse de cualquiera. 

Así ocurre en la verborrea diaria año tras año (en tres y más). La mañanera sosa y revoltosa.

La extravagancia López

De un tiempo a la fecha, por las exhibidas a su hijo enriquecido y extravagante, los arranques del presidente son extremos, los pleitos son para muchos, la intolerancia es total y su vocabulario y modos, son de arrabal.

No mide rivales y el prestigio nacional mexicano se diluye, porque pelea contra mandatarios y contra naciones de vieja di0lomacia cordial, y lo hace contra empresarios y legisladores, no mide tampoco contra inversionistas y socios comerciales.

Ni que decir de su relación con los opositores políticos, a todos los insulta y descalifica, solo él y su movimiento son buenos para México, según sus palabras.

Autocracia 4T

Todo el poder en un hombre y él hombre, sometiendo, humillando, socavando y autoproclamándose en el único poseedor de la verdad.

Toda idea buena como toda ocurrencia loca del señor, son transformación, según AMLO, y si no estás de acuerdo o la criticas para cambiarla o sesgarla, eres un “derechista, conservador, fifí, corrupto”.

Ya no está bien la política federal, la cerrazón ya es total. A los de casa se les hinca exigiendo lealtad extrema, silencio absoluto y ninguna opinión (y si opinas y contradices, está fuera y te persiguen y denuestan).

Para los de fuera, o se unen al negocio y se les asignan contratos enormes sin revisar precio ni calidad; o se les denuncia, se les persigue, se les coacciona, se les insulta y el SAT, la FGR y la UIF los acosa.

Ah, pero si te portas bien con los hijos presidenciales, sucede el milagro… eres consentido de contratos y ampliaciones sin licitar, donde el monto es lo de menos y nadie te revisa si cumples o no.

Al tiempo

Todo sucede cuando la economía decrece, cuando la inseguridad es extrema, cuando los capitales vuelan y la inversión cae al sótano insospechado, cuando los socios comerciales te exigen cumplir los tratados, cuando tu gabinete está recambiado y agotado de tanto vaivén.

Todos sucede cuando en este 2022, como nunca antes se persigue y amedrenta periodistas, cuando… para intentar callar la verdad, matan a un periodista por semana para esconder la corrupción política, por la motivación de la narcopolítica y por la injusticia nacional que prefiere no investigar para seguir impunes.

Todo sucede cuando se exhibe a la familia presidencial por enriquecimiento inexplicable y conflictos de interés.

Todo sucede cuando la justica es inexistente y el fiscal un inútil disciplinado, cuando el estado de derecho se minimiza, cuando los poderes, el árbitro electoral y los demás órganos autónomos estorban la libertina actuación del todopoderoso, al grado de pretender someterlos a fuerza de descalificación y rudeza.

La salud del presidente da muestras del agotamiento y del desgaste extremo.

Desear un presidente sano para un país sano, ya no es suficiente. Deseamos un presidente sereno y escuchando, un mandatario enrutado y congruente no un tipo extraviado e iracundo que ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el suyo.

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