Desde la habilitación de los centros comunitarios Santa Martha y Tierra y Libertad como albergues temporales, tarde-noche del miércoles 2 de febrero, han sido atendidas 35 personas, en su mayoría, adultos en situación de calle y otras, por habitar viviendas con alto grado de vulnerabilidad.
Albergues donde les brindan catres para dormir, cobertores, servicio de calefacción, alimentos y bebidas calientes, e incluso, en algunos casos ha existido necesidad de proveerles de ropa abrigadora y de calzado.
Personal de los centros comunitarios, adscritos a la Dirección de Desarrollo Social ofrecen permanente atención a las personas albergadas, para oportunamente proveerles de alimentos, ropa y abrigo necesario.
La llegada de las personas a estos centros ha sido con la participación de personal de las direcciones de Seguridad Pública y Protección Civil, así como de la Secretaría de la Defensa Nacional, que a través de rondines por la vía pública han detectado a las personas y las han trasladado a estos refugios.
Por su parte, la Dirección de Salud ha centrado su atención con visitas a los albergues tres veces al día, para verificar las condiciones de salud de las personas, que afortunadamente han sido buenas, y no se han generado traslados o urgencias médicas. Únicamente se presentó el caso de menores de edad, de nacionalidad guatemalteca, que recibieron tratamiento por infección de vías respiratorias superiores.
Hoy viernes se mantienen albergadas 14 personas en Tierra y Libertad; mientras en Santa Martha permanecen 8.
Así, los albergues se mantendrán habilitados durante el fin de semana, hasta que mejoren las condiciones climatológicas actuales, influenciadas por el frente frío número 28, asociado a la quinta tormenta invernal en los Estados Unidos, con impacto en el Noroeste y Norte de México.
Así, los albergues se mantendrán habilitados durante el fin de semana, hasta que mejoren las condiciones climatológicas actuales, influenciadas por el frente frío número 28, asociado a la quinta tormenta invernal en los Estados Unidos, con impacto en el Noroeste y Norte de México.