Durante junio de este año se perdieron 308 mil empleos en el sector rural respecto a los que había al mismo mes del año pasado, por lo que en total quedaron 6 millones 492 mil personas ocupadas en el agro, informó Luis Eduardo González, presidente de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (Umffaac).
Los cambios en la ocupación reflejan desafíos crecientes en las actividades agrícolas y rurales en el país, señaló.
A esos datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) se suma la falta de siembra de 5.5 millones de hectáreas el año pasado, de las cuales 2.9 millones no se cultivaron por mal temporal, falta de crédito, enfermedad, escasez de dinero o apoyos o porque no hubo quien las sembrara, entre otras causas. El resto estuvieron en descanso.
Sostuvo que el incremento en el costo de los insumos, aunado a la baja en los precios de los productos agrícolas, como los granos, desincentiva a los trabajadores del campo para seguir produciendo.
“Hay incertidumbre en el campo mexicano porque el Estado está atacando desde dos frentes a la industria de protección de cultivos: desde el Legislativo, con iniciativas que buscan la desaparición de plaguicidas, y desde la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, retrasando la autorización de nuevos productos”, apuntó González.
Asimismo, aseveró que el retraso en la resolución de trámites en ese organismo “es una prohibición de facto al uso de las nuevas tecnologías, porque no se genera la renovación de los registros que se van venciendo y tampoco se autorizan las nuevas moléculas”