Secretos de Familia (capítulo L). “Marucha y los roles extra curriculares”.

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…Una fiesta de cumpleaños, los cincuenta, edad simbólica en la vida del marido y socio de María Esther Monsiváis Guajardo, (la famosa entre los tenderos y cobijeros de Moroleón,  la Lady cobijas), el abogado Fernando Martínez Garza. La sede, la nueva casa en San Alberto, (flanqueando al patrón “en su mansión donada”, en su casa blanca millonaria). Los invitados en cuatro grupos representativos:

En la fila de los manjares servidos, primero estuvieron los “selectos constructores” y empresarios del ramo de la construcción, con sendos regalos en mano (extraño, inusual, impropio; que estos “proveedores selectos”, convivan íntimamente con la secretaria de infraestructura). Luego, los funcionarios afines, los del grupo más cercano de fachas, pero solo los que se cuadran con la madrastra Marucha. También, los familiares de la carbonífera y los incrustados en la nómina estatal. Y finalmente, los notarios, abogados y demás profesionístas que desde afuera, “sirven para cuadrar círculos”.

Apurada en estos días anda la Lady cobijas. Están rematando las propiedades de Javier Villarreal Hernández (su exnovio y prometido), o dicho mejor, las propiedades que aparecen en EEUU a nombre de Javier. Una de ellas, una casa en San Antonio, (que representa la comisión para ella por trabajos conjuntos, en aquel tan cercano ayer, del gobierno del bailador, donde coincidieron en la vida y en finanzas del estado). Entonces, es de ella la casa y corre el riesgo de rematarse a la mitad de su valor, nada menos que en subasta abierta por la Justicia Texana.

El lío está en que, lo requisado y rematado a Villarreal, aun siendo “dinero producto del peculado” (según consta en los mismos autos judiciales en Texas, esos que enjuiciaron a Javier Villarreal y al hermano de RCG), dinero de los coahuilenses que el gordo fachas no quiso reclamar para que no lo embarren (más), en eso autos. El repudio social por esto, es magno, y será cobrando despiadadamente en las elecciones de junio del 2017.

Dicen los enterados que, fachas pactó que se quedaron “con todo el dinero robado, y ahora en Texas”, y que a él, ni lo mencionen. Y sí, se quedan los jocosos gringos con el dinero de los impuestos de Coahuila; pero las pesquisas siguen, y fachas y sus secuaces (como la Lady cobijas), caerán.

En el Moreirato infame, en estos gobiernos nepóticos, heredados y continuados, de los hermanos Moreira (Humberto y Rubén, bailador y el gordo fachas); ella, Marucha Monsiváis, ha cobrado en casi todas la nóminas: Subsecretaria de finanzas, secretaria de fiscalización (contralora del estado), secretaria de desarrollo social, jefa del gabinete, secretaria de infraestructura (obras públicas). Es además, fiscal en el CDE del PRI y dirige “la oficina discreta”, en colonia Los Pinos (con disfraz de CTM, con sótanos escanneadores, y con trabajos de “planeación política y sabotaje electoral”).

¿Adivinan cuantas empresas tiene María Esther Monsiváis Guajardo, cuántas de ellas, sirven “al fantasmal saqueo”? La fiesta apenas empieza. Ellos se han llevado  contra todos (gordo fachas y lady cobijas); y ahora, esa rudeza innecesaria se revira, (cual jugada de los Chicago CUBS, en el quinto juego de la Serie Mundial 2016, como el de ayer). Ambas series están calientes, la serie de compras y empresas fantasma y la serie mundial.

La empresas de cobijas y edredones que “vendieron, o surtieron” estos materiales al gobierno de Coahuila, según las facturas fantasma, de la empresas fantasma para compras fantasma, (artículos que se usan, cuando se compran no cuando se finge, para apoyar a la gente pobre, con frío, abandonados por este inhumano gobierno), son solo minucias en las que participan Lady cobijas y su esposo, Fernando Martínez Garza. Los verdaderos negocios son las constructoras, usadas bajo prestanombres.

Una de ellas, ha cobrado millones de pesos, en arreglos del Ateneo fuente, y de la ciudad deportiva, y etc. (obras medianas, incompletas, chafas). Hay un buen paquete de facturas que contabilizó el Grupo Reforma y el periódico El Norte, en las empresas fantasma. Entendamos una cosa, fantasma las empresas, las facturas, las compras y las obras, significan el monto total sacado de la tesorería estatal (la secretaría de finanzas del socio Ismael Ramos Flores) y depositado a cuentas particulares. No son solo “los moches” para las obras (que los hay y en porcentajes grandes), es el dinero total de las obras no hechas y de las compras de artículos o comestibles, que nunca llegaron.

Por primera vez en esta Saga Novelística, incluimos Imágenes (algunas de las tantas facturas fantasma, esas que el Grupo reforma y sus filiales contabilizó, arriba está la galería que las contiene), de una de las varias empresas, que Lady cobijas y su esposo usan, con ellas, se asegura que facturaron un buen número de millones de pesos. Las pruebas son elocuentes.

Cabe preguntar,

¿Lady cobijas está en el ajo de las maletas retacadas y las suburban, que según los testigos que declaran en la Justicia Texana, llegan a su jefe el gordo fachas, sus negocios de verdad y los fantasma, son en parte para lavar ese dinero?

Continuará…

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