¿Qué pasó con Rolando González Treviño, les vendió unas radiodifusoras, se asoció, les vendió y luego lo evidenciaron para que pereciese el malo (a la Moreira)?, ¿el verdadero socio en los negocios y en el “lavado” era RCG, hermano de Rolando o Rolando también?, ¿qué amigos cercanos a Rolando y que se reúnen con él regularmente en San Antonio Texas, donde hoy radica (en su calidad de “liberado” luego de un acuerdo con la justicia texana como conspirador en la investigación a Humberto Moreira), están enterados de todo y usarán esa información para negociar futuro?
Este tema de los hermanos González Treviño tiene todo que ver con los hermanos Moreira. No solo Vicente Chaires y Javier Villarreal son prestanombres de Humberto, lo son de Rubén. Pero hay otros funcionarios de aquel sexenio de aquel Moreira y que refiliaron en este sexenio, de éste Moreira, que están embarrados hasta el pescuezo. Y no es trabalenguas, es nepotismo, es negocio de familia; son “Secretos de Familia” y es que…, ¡es Moreirato!
Rolando González está enojado, se dice usado, se dice contaminado en un proceso simple de compra- venta (“con las personas equivocadas”, y “con dinero equivocado”). ¿Pero cómo decirse engañado si su hermano Roberto Casimiro, también en los negocios de radio y televisión tan gustados por Los Moreira, hizo múltiples negocios con el profe y con el gordo fachas (que seguirá siendo fachas aun con camisas de un X más, o sea, “un fachas triple X”)? Solo como ejemplo, ¿recuerdan “Nogalera”?, todo ese complejo mall, es negocio de estos personajes, ahí estaba la mansión de RCG que fue derruida para el efecto.
Dijo Rolando tanto a la justicia texana para liberarse, que en breve se esperan nuevas querellas (al querellado y a los no querellados). A todos los conspiradores de la MegaDeuda, y del dinero pasado por cuentas en EEUU con rumbo a paraísos fiscales, pero también del dinero usado para transacciones comerciales de bienes raíces y otras en Texas, donde hay elementos para acreditar “peculado y lavado”. Los autos judiciales en Texas tienen en la mira a los dos exgobernadores (Humberto Moreira Valdés y Jorge Juan Torres López), pero también al actual gobernador, Rubén Moreira Valdez. Sin olvidar a los conspiradores (doce). Podrán creer que hay dos o tres conspiradores que “no saben que legalmente lo son”. Que malditos Los Moreira, usan y tiran.
Pero ahí no acaba el baile, toda vez, ahí empieza. Se han encontrado vínculos calientes de los ex gobernadores de Tamaulipas (Eugenio Hernández y Tomás Yarrington, ambos investigados en Texas) con Los Moreira, vínculos comerciales en Estados Unidos y de otra índole más grave aún. Mismos abogados, socios similares, mismo origen del dinero, etc. Pero el lío aumenta por la querella en Nuevo León contra Rodrigo Medina y su familia, ahí hay nexos también entre los de Tamaulipas y Los Moreira con la familia Medina, otra vez en EEUU: mismos abogados, socios idénticos; dinero comprometido. La bomba está por estallar.
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