Sergio Garza Castillo, otro diputado local ligado a la gasolina y las gasolineras, al robo de combustible y a la venta para un cártel. Este legislador es también internacional, tiene sus propiedades y negocios en Del Río Texas (allá donde está presa Manaby Villarreal, “la socia de Los Saldívar de Monclova, Ricardo y Alejandra, padre e hija, gasolineros ligados al tráfico de combustible y al tráfico de metanfetaminas)”.
Fuentes de la frontera, (que guardaremos en discreción, solo por ahora), han manifestado a esta redacción, el contar con las pruebas suficientes para someter al diputado al desafuero legal y previamente denunciarlo ante las autoridades federales, en México y en EEUU, competentes a delitos contra la salud y trasiego; el robo a PEMEX y el comercio ilícito de combustibles (PGR y DEA). Las denuncias se harán muy pronto, se terminan de procesar las pruebas y los documentos jurídicos que sus abogados preparan.
Su compadre y socio, el alcalde Lenin Pérez
¿Es requisito ser delincuente para llegar al congreso, aun por la vía plurinominal; o “es la cuota Coahuila, que con los malos, se cumple en esta administración”?, ¿está ligado Sergio Garza Castillo con Ricardo Saldívar Vaquera, con Lenin Pérez y con Los Moreira, como aseguran sus amigos (“y está grabado”); con ellos forma la red del tráfico Coahuila-Texas? Son solo preguntas
¿Es Sergio Garza, el gasolinero al que se refirió hace días, Fernando Purón Johnston, alcalde de Piedras Negras, al decir que sabía cuáles “empresarios gasolineros” eran narcos y financiaban campañas como la de él y la de Lenin?
Una de sus gasolineras en Del Río, Texas
Garza Castillo es diputado local por la UDC, no tiene estudios, se dedicaba a instalar bocinas en las maquiladoras, pero la “suerte le sonríe”, coincidentemente con la llegada de su hermano Alfredo Garza Castillo a la alcaldía de Acuña (tanto que se hace millonario de la noche a la mañana. Se le vincula al crimen organizado, y se asegura que es el enlace de su hermano y otros con grupos delincuenciales, de un lado y otro de la frontera).
Debe reportar al fisco americano y al mexicano y a nadie cumple (viviendo como mexicano en EEUU, está obligado a reportar sus ganancias en ambos lados). Los carros de lujo que esconde en Del Río no son acordes con la Van vieja que usa de escaparate en Acuña, pero como dicen sus demandantes, ¿a quién engaña Sergio, si todos sabemos el dineral que robó del SIMAS (con los trafiques que hizo) y “los negocios de giro negro a los que se dedica”?
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