La líder conservadora y aspirante a la presidencia de Francia, Marie Le Pen, aseguró en una entrevista con medios europeos que si Rusia gana en la guerra contra Ucrania, sería catastrófico, pero en caso de que gane el país gobernador por Volodimir Zelenski, se desataría la Tercera Guerra Mundial.
El diario español El País, uno de los medios presentes en la entrevista, difundió este jueves las declaraciones de Le Pen, a quien señala como la política francesa “más cercana a la Rusia de Vladimir Putin”.
Aunque en la entrevista Le Pen se declara a favor de los envíos de armas defensivas a Ucrania, también manifiesta su rechazo a que se le entreguen armas ofensivas. Además, se expresó en contra de las sanciones económicas a Rusia, en particular al sector energético, y su apuesta es “negociar la paz”.
“Si continuamos entregando armas con cuentagotas a Ucrania, como hacemos ahora, entonces afrontamos una nueva guerra de los 100 años, lo cual, teniendo en cuenta las pérdidas humanas, es un drama espantoso”, señaló.
“Si Rusia gana la guerra, es catastrófico porque todos los países con un conflicto territorial pensarán que podrán resolverlo por las armas”.
“(Pero) si Ucrania gana, querrá decir que la OTAN ha entrado en guerra, pues estoy convencida de que Ucrania, sin la potencia de la OTAN, no puede ganar militarmente ante Rusia. Y esto quiere decir que se habrá desatado la III Guerra Mundial”.
Sin embargo, al ser cuestionada sobre cómo sería su idea de negociar la paz entre Rusia y Ucrania, respondió con ironía a los periodistas: “No voy a dar aquí, en una mesa de café, un plan de paz”.
El País destaca que el partido conservador Frente Nacional, en el que milita Le Pen, recibió en 2014 un préstamo de nueve millones de euros de un banco ruso. Además, ella ha declarado que comparte la visión global de Putin.
El año pasado, Marie Le Pen compitió por la presidencia contra el mandatario Emmanuel Macron, quien fue reelecto.
Y aunque fue una derrota, lo cierto es que el Frente Nacional con Le Pen obtuvo más del 41% de los votos, una cantidad que representa el apoyo más fuerte recibido por su partido en su historia.
Aunque aun faltan cuatro años para las elecciones, y Macron se enfrenta a las protestas masivas por su plan de pensiones, Le Pen se siente más cerca que nunca del poder, destaca El País.