En Saltillo hay un personaje que, a fama bien ganada, escribe y habla, en muchos sitios y para muchos medios. Es un estudioso de varios y variados temas. De historia de la historia y de historia de la música, solo por mencionar dos enormes renglones de su expertiz.
Y es orador y maestro de grandes ceremonias y es conferenciante bien reconocido (y bien pagado). Al tiempo es el Cronista de la ciudad capital de Coahuila. Y tiene Radio Estación.
Gusta de la ingeniosa comicidad, pero la practica con seriedad, (antagónica característica de un hábil actor). Es un tipo chaparrón, bonachón y vacilador y es que es de por acá: De Arteaga y de Saltillo, de Potrero de Ábrego hasta Santiago y de la de General Cepeda hasta el infinito.
Aunque omito muchas cosas que lo definen, debo decir que es sin duda: Don Catón (y eso, es mucho decir). Por cierto, se llama Armando Fuentes Aguirre.
A’ jijo
¿Cómo hablar de don Catón, cómo atreverse, con la descategoría, ante don Catón?
Don Catón escribe, habla, discursea y la gente le creemos, por quien es. Pocos investigan ¡Válgame el señor! (El Señor Dios, aclaro). Quién osaría tal atrevimiento.
Don Catón es educado y buena persona, pero es humano (sí, lo es). Y entonces se puede enojar si pones en duda algo que él afirma (él consulta, razona y luego escribe; así me han asegurado quienes tienen el privilegio de su cercanía). Yo, solo lo conozco y me cae bien. Lo leo y lo comento. Y bueno, así soy ¡Creo en la gente, pero critico la corrupción!
Y no debiera don Catón saberse impoluto, incólume e inequívoco (se pega el Palabrario), porque él no es ya dueño de la marca. Catón es nuestro porque es nuestro Cronista. Su nombre “Catón” es del inventario saltillense y por tanto, nuestra propiedad. Y seguro, eso es algo muy bueno, patrimonial y culturalmente.
El guato
Todo el guato es porque don Catón se dice amigo de Los Moreira.
Y dice que “de los políticos hay decir lo malo y lo bueno”, y a don Catón estos señores se le hacen buenos. Y sí, unas veces los critica un poco y otras los alaba con suficientes adjetivos que hasta salen ronchas con la lectura.
Les dice: “amigos, con orgullo por la amistad; alumnos que han superado al maestro, y hasta bien intencionados”. Todo eso me confunde mucho y es que soy inculto comparado con don Catón y no comprendo sus afectos y valoraciones, en relación con la ética y la moral, tan ausente en los ejercicios del Moreirato (y en la política, ya generalizadamente).
¿Quién es Adrián para siquiera valorar mis juicios de valor?, con razón se preguntará airoso, el señor don Catón. Y sí, yo quién soy, si no un simple aprendiz de escribiente, un enamorado de Coahuila. Un modesto analista de poca monta, un irreverente censurador de gente grande.
Se me olvidaba
Olvidé decir que Don Catón recién escribe que Miguel Riquelme…
“Ha demostrado una total independencia de quien lo antecedió (Rubén Moreira). Ha restablecido la unidad y la concordia, ausentes en el régimen anterior”.
“Todos opinan (escribe sin tantearse con la generalización) que ha sido una agradable sorpresa: la reestructuración de la deuda; la realización de obras importantes; la creación de un cuantioso número de empleos y la seguridad de que gozamos los coahuilenses son fruto de una buen labor del Ejecutivo”.
“Gustosamente reconozco la labor de Miguel Riquelme pues está redundando en bien para Coahuila y los coahuilenses”. Termina la cita, (entrecomillada durante los tres párrafos en los que resumí los halagos, loas, confetis y espanta suegras, rendidos al gobernador, por el aludido don Catón). Quien dice “fue al informe y le gustó el formato”.
El asunto es que a don Catón le creemos lo que dice. Y ¡miren lo que dice!
De que La Universidad de Texas concluye que Los Moreira “entregaron a Los Zetas todo el estado”. De los denunciados pactos criminales, lavado de dinero y millones en paraísos fiscales, de dinero sustraído del gobierno, que evidencian EEUU y España. De que mandaron la deuda a 48 años con la festinada reestructura (la tercera). De que el origen “truculento” de la MegaDeuda sigue siendo reservado por el gobierno. De que Rubén no investigó nada del sexenio de su hermano Humberto y de que Riquelme no investiga nada del Moreirato del que es cómplice. De ello NO DICE NADA don Catón. Pero… ¡Si lo dice Catón!
Al médico
Miope, significa: “Dicho de una persona o de un ojo. Afecto de miopía. Corto de alcances o de miras”. (RAE).
Don Catón pudiera acudir a un especialista. Conozco uno muy bueno que consulta allá por Bravo, en el Centro de Saltillo, atrás de Catedral. O no, al fin yo quién soy para calificar a un Médico y además, pariente. Y para andar recomendando a don Catón.