Comprendo y comparto el hartazgo de la mayoría de los mexicanos, el gobierno de Peña ha resultado desastroso en muchos sentidos. Sin duda, es el más malo de las últimas décadas; pero puede ser peor. Hoy escandaliza la inflación de 6.77 por ciento, la más alta en 17 años, motivada por el “gasolinazo”, pero en nada se parece al 159 por ciento que se experimentó en 1987 como consecuencia del estado crítico en que quedaron las finanzas del país luego de los gobiernos del populismo autoritario de Echeverría y López Portillo.
Era el punto más profundo de la crisis, pero ya desde 1973 la inflación comenzó a desbordarse a niveles que no se habían visto desde la década de 1940, cuando como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial los precios de los insumos se dispararon en todo el mundo. Con inflaciones de dos o más dígitos permaneció el país durante más de tres décadas, hasta que los gobiernos del PAN pusieron orden.
Con Peña, nos preocupa que el endeudamiento del país alcanza el 46.5% del PIB; pero en 1982, gracias al populismo autoritario la deuda llegó a representar el 91.57% del PIB. Es el resultado natural de la aplicación de las políticas expansivas del gasto público, propias de quienes, en lugar de apostar al camino seguro -y seguramente penoso- del incremento de la productividad del país, intentan irse por el atajo de las dádivas y la búsqueda del aplauso fácil.
Claro que es de preocupar que la devaluación de nuestra moneda haya alcanzado con Peña, por momentos, hasta el 62%; pero en los gobiernos del populismo autoritario las inflaciones fueron del 82% con Luis Echeverría; de 562% con López Portillo y de 1552% con De la Madrid que, aunque ya no utilizó las medidas populistas, fue quien pagó los platos rotos de sus antecesores.
Sí, sin duda alguna la corrupción descarada de Peña y su gobierno nos han dañado, pero siempre está la posibilidad de caer en las trampas del populismo autoritario. Las evidencias están allí para quien las quiera ver. A México le urge un cambio, pero debe ser para mejorar, no para estar peor como estaríamos si hiciéramos lo que propone ya saben quién.
Face: marcelotorresc /Tuitter: @marcelotorresc