Aunque el Banco de México (Banxico) proyecta una imagen de estabilidad macroeconómica, al mismo tiempo advierte que no pueden minimizarse los riesgos externos, provocados por los recientes ajustes en la política monetaria de Estados Unidos.
El miércoles, la Reserva Federal de Estados Unidos anunció que elevará la tasa de interés de referencia en 75 puntos base a un rango de 1.5 por ciento a 1.75 por ciento, la medida de política monetaria más restrictiva desde 1994.
Esto representa una reacción al despunte inflacionario. El dato más reciente del cambio en el nivel de precios de Estados Unidos fue de 8.6 por ciento, el más alto desde 1981.
Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México, adelantó la semana pasada que el banco central mexicano elevará la tasa de interés de referencia en 75 puntos base para mitigar la inflación.
Se trata de una política monetaria altamente restrictiva en un contexto de bajo crecimiento económico, una postura relativa de la Junta de Gobierno de Banxico en relación a Estados Unidos.
A pesar de la volatilidad económica global, la gobernadora del Banco de México (Banxico), Victoria Rodríguez Ceja, aseguró que “el sistema financiero mexicano mantiene una posición sólida y resistente”.
De acuerdo al consenso de una encuesta realizada por Bank of America a 266 economistas del sector privado y administradores de portafolios, el riesgo de un fenómeno de recesión y alta inflación alcanzó su punto más alto desde la crisis global de 2008.
Dicha medición es paralela a la narrativa del mercado de bonos de que los inminentes aumentos a la tasa de interés de referencia de la Reserva Federal de Estados Unidos arrastrarán a la economía global a una recesión.
“La última vez que la Fed subió la tasa de interés en 75 puntos base, el Fondo Monetario Internacional tuvo que rescatar a México”, publicó esta semana el portal financiero Zero Hedge.
Al respecto, Rodríguez Ceja afirmó que además de analizar la decisión de la Fed, se tomarían en cuenta otros factores antes de realizar la votación a finales de mes sobre si será necesario subir o no las tasas de interés.
En su informe bianual de estabilidad, la gobernadora de Banco de México señaló que parte de la inestabilidad financiera está relacionada con los efectos remanentes de la pandemia, así como el impacto generado por la guerra en Ucrania, así como presiones inflacionarias de tipo global.
Por consiguiente, se tiene previsto un crecimiento económico mundial menor de lo presupuestado, en momentos en que el sector externo representa el único motor de crecimiento del PIB nacional.
“Quisiera señalar que nuestro país, en comparación con otras economías emergentes, tiene fundamentos sólidos tanto en el aspecto fiscal como en el de la política monetaria”, reiteró Rodríguez Ceja.