Sobrecosto en lujosos edificio del IEC

En plena Pandemia, llorando porque “no hay recursos”, con una truculenta MegaDeuda y con tan escasa obra pública que pasará a la historia como la administración que menos hizo, el gobierno de Coahuila construye un lujoso y ostentoso edificio para el Instituto Electoral… sí el de Gabriela de León Farías (de Moreira).

Una aberración haber continuado esta obra suntuosa e innecesaria y dejando a los coahuilenses sin suficiente atención medica durante el COVID-19 y la emergencia sanitaria, pero eso sí, firmando un convenio para que el deficiente IMSS sea quien se responsabilice del virus y la atención medica.

Miguel Riquelme es un cínico (y corrupto) y Gabriela de León (otro tanto de lo mismo); sabe Gabriela que sus servicios a Moreira la hacen intocable, por eso le dan millones para estrenar sede y equipo de lujo, se da el gusto de gastar de mas y llevarse su tajada… grande. 

ColumnasdeMexico.com

LA NOTA

El edificio del Instituto Electoral de Coahuila (IEC) tuvo un costo de casi 1.5 millones de pesos más de lo proyectado, de acuerdo con el consejero Juan Antonio Silva, quien durante la aprobación de Cuenta Pública 2019 hizo notar una serie de inconsistencias, como no haber devuelto al Presupuesto Estatal los ahorros que tuvo cada año el Instituto, y hacer creer que existían pasivos, para no realizar los reintegros a las arcas públicas.

Durante la sesión del pasado 29 de mayo, el consejero Silva Espinoza emitió un voto particular (en contra) durante la aprobación de la Cuenta Pública 2019, porque para la construcción del edificio no se realizó un estudio de rentabilidad social, y porque el proyecto de construcción no tuvo la aprobación del Consejo General del IEC.

El edificio del IEC tuvo un costo final de 76 millones 195 mil 708 pesos, es decir, un millón 496 mil 637 pesos más de lo firmado en el contrato del 12 de abril de 2019, que fue de 74 millones 699 mil 070 pesos; ese monto se pagó hasta el 2020, cuando se firmó un contrato adicional apenas el pasado 20 de marzo.

Pero no sólo la ampliación del costo es lo que cuestiona el consejero electoral en su voto particular, también que se utilizarán recursos de subejercicios fiscales, que de acuerdo con Silva Espinoza, debieron reintegrarse al Presupuesto Estatal.

Además, al no reintegrar cada año los remanentes se dejó al Congreso Estatal sin la posibilidad de hacer una nueva distribución del recurso público; en este año en particular, y con la pandemia por COVID-19, este tema cobra mayor relevancia, señala el consejero Silva Espinoza.

Al aprobarse la Cuenta Pública 2019, el consejero del IEC también detectó que entre el Avance de Gestión Financiera y la Cuenta Pública de ese año en mención, hay una diferencia de más de 6 millones de pesos.

En el Estado de la Situación Financiera al 31 de diciembre de 2019 se reportaron 47 millones de pesos (números redondos) en el rubro de patrimonio, y 12.4 millones de pesos como resultado de ejercicios anteriores, pero en el Avance de Gestión Financiera del Cuarto Trimestre se reportó 53.1 millones del ejercicio, y sólo 6.4 millones de pesos de resultado de ejercicios anteriores.

“¿Cuál es el motivo de dicha variación?”, es el cuestionamiento que hace en el voto particular, y añade que las operaciones contables antes señaladas “parecieran ser indicativas de la intención de construir un pasivo contable con la finalidad de no reintegrar a los recursos económicos provenientes del ahorro presupuestal (subejercicio) 2019 a la Secretaría de Finanzas”.

‘Se compró equipo de seguridad’

El edificio del Instituto Electoral de Coahuila (IEC) se hizo mediante ahorros etiquetados para la construcción de un patrimonio propio, gracias a disciplina financiera y fiscal, aseguró la consejera presidenta del organismo, Gabriela de León Farías, quien rechazó que existiera un sobrecosto como lo denunció el consejero Juan Antonio Silva, pues se amplió el presupuesto para adquirir equipo de seguridad, lo cual no es ilícito.

Dijo que Espinoza Silva hizo una interpretación equivocada sobre las presuntas inconsistencias en el costo del edificio y el reintegro de recursos no utilizados a las arcas públicas, pues ese dinero ya había sido comprometido mediante contrato para la construcción del inmueble.

Es una interpretación equivocada que le da el consejero, él dice que se debió haber regresado una cosa que ya estaba comprometida. Él dice que era un sobrante, pero no era un sobrante porque ya estaba etiquetado, porque ya teníamos un contrato en ejecución”, explicó la consejera presidenta del IEC.

De León explicó que, durante la construcción, el Instituto advirtió la necesidad de adquirir equipo de seguridad y de trabajo para al resguardo de las boletas y material electoral, así como para el funcionamiento del PREP, por eso ampliaron el presupuesto.

Vanguardia

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