El penal de Acuña no contaba con espacios, ni la infraestructura adecuada para operar bajo el nuevo sistema de justicia penal que ya aplica en esta entidad, informó el titular de la Unidad Desconcentrada de Ejecución de Penas y Reinserción Social, Apolonio Armenta Parga.
Los 84 reos fueron desalojados y reubicados en los centros penitenciarios de Piedras Negras, Saltillo, y San Pedro.
Los reos que se encontraban en el Penal Acuña y que fueron trasladados a lo largo del jueves y viernes, de manera estratégica, son procesados por robo, lesiones y homicidio, y también por tráfico y posesión de estupefacientes.
Aseguró también, que la cárcel de Acuña era vieja e inoperante, con más de 30 años de antigüedad y se justifica el cierre porque se disminuyó el ingreso de convictos.
Cuando inició la administración del entonces gobernador, Rubén Moreira Valdez, operaban nueve CERESOS, pero se les cambió el nombre con la nueva reforma penal, para llamarse centros penitenciarios.
El Penal de Monclova se cedió a la federación y se convirtió en un penal de seguridad mediana, pero fue desocupado el año pasado, sin que hubieran explicaciones al respecto; poco tiempo después cerraron las cárceles de Parras de la Fuente, y Sabinas y ahora el de Acuña.
Actualmente operan los penales varonil y femenil de Piedras Negras, Saltillo, Torreón y San Pedro.
Información por: El Universal