Sumar mejor que dividir

Hay una elevada polarización en México y no sólo por cuestiones políticas, sino también sociales y culturales. En muchos sentidos nuestro país es un campo en el que se llevan a cabo distintas batallas, algunas de las cuales evidencian el elevado nivel de encono que hay entre las partes enfrentadas.

Las redes sociales se han convertido, para muchos, en espacios para atacar y contraatacar a sus adversarios en un tono de algidez que preocupa. Es verdad que son, hasta ahora, excepcionales los casos en que se pasa de la violencia virtual a la real, pero el peligro está latente y todos debemos impedir que se concrete.

Las libertades de los mexicanos deben quedar intactas, lo que no significa que nos debamos quedar con los brazos cruzados mientras dos grupos antagónicos se lastiman. Menos, todavía, en un momento de la historia que reclama nuestra unidad por encima de las diferencias que tengamos.

Por eso, debemos poner el ejemplo y dar vuelta a la página. Toda vez que nuestras convicciones han sido expuestas y que hemos manifestado de distintas formas nuestros desacuerdos, necesitamos ponernos a trabajar generando ideas y concretando proyectos que beneficien a los distintos sectores de la sociedad.

Son muchos los analistas y expertos que anuncian tiempos difíciles para nuestro país. Precisamente por ese motivo necesitamos redoblar esfuerzos para que, en caso de concretarse esos peligros que se vislumbran hacia adelante, estemos muy preparados para resistir y salir adelante. Si los proyectos fracasan que no se deba a nuestra falta de compromiso ni de responsabilidad.

Así debería pasar en todos los frentes de posibles disputas. Sin renunciar a nuestras posturas deberíamos darnos cuenta que nuestro país requiere que concentremos nuestras energías en resolver los problemas de fondo; ojalá y en poco tiempo podamos decir que hay menos pobres, que las desigualdades están siendo reducidas, que nuestra educación avanza y que estamos haciendo de éste un lugar más digno para vivir.

Apostemos todos a que sumar es, indudablemente, mejor que dividir.

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