La mano de Dios
Contaba con escasos diez años de edad cuando se verificó en México el Mundial de futbol en 1986. En aquel entonces practicábamos ese deporte con regularidad así que, para la mayoría de mis compañeros, fue un gran acontecimiento. Seguíamos con interés los preparativos por televisión para después pasar a la cancha a “echar una cascarita”, … Leer más