La caída de las hojas. Fernando Celada
Cayó como una rosa en mar revuelto… y desde entonces a llevar no he vuelto a su sepulcro lágrimas ni amores. Es que el ingrato corazón olvida, cuando está en los deleites de la vida, que los sepulcros necesitan flores. Murió aquella mujer con la dulzura de un lirio deshojándose en la albura del manto … Leer más