Al Cristo yacente. Federico Andreu
Dulce paz con blancura de azucenas, que tienes en el Padre tu remanso; la quietud de tu carne es el descanso de tu vida inflamada y de tus penas. La Sangre derramada de tus venas en efluvios de amor, aunque distante, lava nuestra maldad, siempre constante, así como hace el mar con las arenas. … Leer más