Los mexicanos, todos por igual, merecemos una vida digna. Cada día debemos trabajar para mejorar las condiciones en las que estudiamos, trabajamos y hacemos ciudadanía. Eso entiendo por prosperar. Para ese fin hacemos política y luchamos todos los días, sin descanso.
La educación que recibe la niñez y la juventud en el país debe ser de excelencia. Para ello, no sólo hacen falta instalaciones escolares debidamente acondicionadas y equipadas tecnológicamente. Se necesitan docentes debidamente preparados y programas de estudio pertinentes, que respondan a las necesidades y exigencias del entorno. Debemos preparar a las nuevas generaciones para salir exitosos de los múltiples desafíos que presenta la vida. Pero también, para participar en democracia, para que puedan decidir con conocimiento qué es lo mejor para su ciudad, estado y país.
El trabajo es más productivo cuando se realiza en un clima laboral estable, en el que se respira un ambiente de respeto y reconocimiento a las competencias y el mérito propio y de los demás. Un clima en el que la tecnología se conjuga con las habilidades humanas para generar riqueza que no es sólo material sino también cultural y hasta espiritual. Nada nos engrandece más que el trabajo y nada nos humaniza más que hacer bien nuestra labor.
La ciudadanía también es ejercida de una mejor manera cuando se reconocen las responsabilidades de cada uno y se asumen las consecuencias de los actos. Y cuando el Estado y sus instituciones garantizan las libertades y los derechos, tanto aquellos inherentes a los seres humanos, como aquellos que hemos ido construyendo y nos hemos otorgado como sociedad.
Es verdad que hace falta mucho por hacer. Que el México de hoy dista de ser el ideal y que la brecha sigue siendo larga y retadora. Pero, para eso estamos, para demostrar que a pesar de todas las adversidades nuestro talento y amor por la patria nos han de sacar adelante. Por eso, es tiempo de darnos cuenta de que no necesitamos un mesías salvador. Lo que México requiere son muchos liderazgos comprometidos y la participación de todos.
¡Tenemos con qué!
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@marcelotorresc