Los humanos han realizado tatuajes desde hace más de 5 mil años, pues se trata de un elemento de identidad social y personal, no obstante, la tinta que se usa en la actualidad suele contener sustancias químicas cancerígenas, por ejemplo, aminas aromáticas primarias, hidrocarburos aromáticos policíclicos y metales.
Esto, según un estudio de la profesora Christel Nielsen, quien pertenece a la Universidad de Lund, en Suecia. De acuerdo con el documento Los tatuajes como factor de riesgo de linfoma maligno: un estudio de casos y controles de base poblacional, el proceso también puede provocar una respuesta inmunológica al translocar la tinta desde el lugar de la inyección.
De acuerdo con Nielsen, se ha confirmado que el depositar el pigmento del tatuaje en los ganglios linfáticos, puede tener efectos a largo plazo sobre la salud, los cuales siguen sin explorarse.
Para investigar más sobre ello, se utilizaron registros de la autoridad nacional sueca, con cobertura poblacional completa, para investigar la asociación entre la exposición a tatuajes y el linfoma maligno en general, así como los subtipos de linfoma.
De esta manera, se identificaron todos los casos de linfoma maligno diagnosticados entre 2007 y 2017 en personas de 20 a 60 años en el Registro Nacional de Cáncer de Suecia. Se tomaron muestras del Registro de Población Total de tres controles aleatorios emparejados por edad y sexo y se evaluó la exposición mediante un cuestionario para estimar la tasa de incidencia de linfoma maligno en personas tatuadas.
El estudio consideró una muestra de 11 mil 905 personas y los resultados arrojaron que las personas tatuadas tuvieron un mayor riesgo de padecer linfoma general, y éste aumentaba si el tatuaje tenía menos de dos años de haberse hecho. Sin embargo, aclararon que no hay evidencia de que se corra más riesgo entre una mayor superficie corporal tatuada.
Y, aunque los hallazgos sugirieron que la exposición a los tatuajes se asociaba con un mayor riesgo de linfoma maligno, hicieron un llamado a la comunidad científica y a las autoridades para llevar a cabo más investigación epidemiológica para establecer la causalidad de este padecimiento.